Durante la cuarta jornada de la competencia, Jaime y Felipe Prohens han demostrado un buen desempeño. De esa manera ambos pilotos han ido avanzando en sus posiciones en la tabla general.

El recorrido que comprendía Nazca-Arequipa presentó muchas zonas áridas, a esto se le suma que en ocasiones debían ascender a alturas de más de 1.600 metros sobre el nivel del mar. En este tramo Felipe se ubicó en el lugar 36, llegando a posicionarse en el 34 de la tabla general.

Por su parte, su hermano finalizó en el lugar 61 de la carrera, alcanzando el puesto 53.

Los hermanos afirmaron que la etapa se caracterizó por ser técnica, y que el paisaje les recordaba a Copiapó, por lo que se sentían como en casa y eso les brindó confianza.

Ambos pilotos señalaron que su participación en este trayecto les recordó a Gino Bianchi, quien falleció luego de participar en el Desafío del Desierto el año 2011.

Jaime, el mayor de los hermanos, analizó la etapa como “muy dura y complicada en varios sectores, además habían muchas áreas donde debíamos cambiar bruscamente de velocidad, podíamos andar muy rápido en algunos sectores y en otros lugares muy lento, como si la moto no tuviera tracción”.

Para la jornada de este miércoles que contempla Arequipa-Arica, los pilotos participarán con una mentalidad distinta ya que, es primera vez que pisarán suelo nacional en este Dakar, por lo que esperan recorrer los 284 kilómetros con la idea de realizar una buena participación.