La jefa del gobierno alemán Angela Merkel criticó este jueves a Israel por sus proyectos de expansión de sus colonias en los territorios palestinos, aunque destacó la amistad particular entre Alemania y el Estado hebreo durante una visita del primer ministro Benjamin Netanyahu a Berlín.

“Sobre el asunto de las colonias, estamos de acuerdo en decir que no estamos de acuerdo”, dijo Merkel en una conferencia de prensa mirando a Netanyahu con una sonrisa.

Merkel subrayó que se trataba del consejo de un país amigo. “Israel toma sólo sus decisiones. Es un Estado soberano. Sólo podemos dar una recomendación”, dijo.

Los dos responsables cenaron juntos el miércoles por la noche y mantuvieron una larga conversación este jueves en una reunión bilateral en la cancillería.

Netanyahu, que recibió duras críticas internacionales por el proyecto de ampliación las colonias judías en los territorios palestinos, afirmó por su parte que continuaba simplemente una vieja política. “No cambié de política. Es una vieja política”, dijo.

“Pienso que la raíz del problema no son las colonias. Espero que entablemos una discusión sobre una coexistencia mutua, una paz mutua, con al menos una parte de los Palestinos”, dijo.

“No renuncié. No renunciamos tan rápido”, insistió.

Merkel recordó que la seguridad de Israel ha sido una constante en la política alemana y dijo que habló con Netanyahu para “ver cómo mejorarla”.

“Pensamos que los esfuerzos para una solución que vaya hacia dos Estados —uno hebreo y otro palestino— deben continuar”, dijo, y pidió que se regrese a la mesa de negociaciones.

Preguntada sobre posibles medidas alemanas contra Israel, en caso de que continúe la política de colonización del Estado hebreo, Merkel dijo: “No soy alguien que amenaza (…). Dí mi opinión y llevamos adelante una discusión sobre un tema sobre el que tenemos un punto de vista diferente”.

El miércoles, la Unión Europea decidió convocar al embajador de Israel para expresarle su “preocupación” con respecto a los proyectos de nuevas colonias israelíes en Jerusalén Este y en Cisjordania.

Las relaciones entre el Estado hebreo y Alemania, considerado como uno de sus aliados europeos más próximos, se tensaron la semana pasada después de que Berlín se abstuviera en el voto en la Asamblea General de la ONU sobre el estatuto de Palestina como país observador no miembro.

En su visita a Praga, el miércoles, Netanyahu dio las gracias a los dirigentes de la República Checa, el único país de la UE que votó en contra del estatus de estado observador para Palestina.

“En nombre del pueblo de Israel, quiero expresar mi profundo agradecimiento por la clara posición [de la República checa] durante la votación en la ONU”, dijo Netanyahu durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo checo Petr Necas.

Varios ministros israelíes, entre ellos el de Defensa, Ehud Barak, y el de Finanzas, Yuval Steinitz, viajan con Netanyahu y participaron este jueves de la cuartas consultas israelo-alemanas. Evocaron en Berlín diferentes proyectos de cooperación en materia de investigación científica y educación con sus homólogos alemanes.

Los dos países se preparan para celebrar en 2015 cincuenta años de relación diplomática, 70 años después del fin del Tercer Reich y del holocausto judío que dejó seis millones de víctimas.