Algunas personas prueban de todo para reducir centímetros de cintura y sienten que nada les resulta. El problema puede estar en que a veces no se siguen los procesos adecuados, o bien, por desconocimiento se incurre en prácticas erróneas.

Así lo explica Alan Aragon, nutricionista en Westlake Village (California, Estados Unidos), quien asegura que algunos de los viejos consejos sobre comida que muchos siguen, en realidad pueden ser contraproducentes.

Por ello, el experto sugiere seguir algunas reglas nuevas para la reducción de volumen del vientre.

1. Fíjate en las porciones, en lugar de la cantidad de veces que comes

Al contrario de lo que se cree, eso de comer 5 comidas pequeñas al día, no funciona para todo el mundo. De acuerdo al especialista es mejor comer a tu propio ritmo. Por ello, si te sientes más satisfecho con alimentos más contundentes menos veces al día, no tienes por qué hacer lo contrario. Él dice que más que la cantidad de veces importa el tamaño de la porción.

En relación a esto último, un estudio de la Universidad de Purdue, uno de los mayores problemas es que los bocadillos se han convertido en comidas y las comidas se han convertido en banquetes. De acuerdo a este sondeo, en los últimos 30 años, el tamaño de las porciones se han incrementado en promedio de 360 ​​calorías a 580. Además, una persona en promedio ingiere 500 calorías adicionales en “bocadillos”, lo que en dos semanas puede transformarse en medio kilo extra.

2. La grasa no siempre es mala

Según Aragón, comer grasas saludables puede hacer adelgazar. Con esto se refiere a nueces, paltas, huevos y aceites de oliva o maravilla. Un informe publicado en el British Journal of Nutrition encontró que una dieta rica en ácidos grasos monoinsaturados ayuda a perder un poco de peso y grasa corporal, incluso cuando no se cambia el consumo de calorías. Es más, señalaron que una dieta con alto contenido graso puede ayudar a perder cerca de 4,5 kilos en 25 días.

3. Contar calorías no es la única manera de garantizar un vientre plano

Si bien contar las calorías, ayuda a mantenerse en consonancia con un plan de alimentación saludable, no es suficiente para bajar de peso, dice Aragón. El especialista sugiere que en lugar de estresarse calculando es mejor llenar un plato con cereales integrales, frutas, verduras y granos enteros, pues puedes tener relativamente pocas calorías en un plato que te hará sentir más satisfecho.

4. Los carbohidratos no son tus enemigos

Pese a que siempre se ha creído que los carbohidratos son uno de los principales enemigos de la dieta, no lo son. Cuando los comes en exceso te hacen engordar igual que otros alimentos. Por ello, la clave no es restringirse, si no que quemar más de lo que ingiere, pues las calorías no utilizadas son las que después se convierten en grasa, independientemente de donde provengan, dice Aragón.

De este modo, evitar los carbohidratos no es un método infalible para controlar tu peso, sino que asegurarte de que la mayor parte de éstos sean cereales integrales, frutas y verduras. Estos últimos contienen fibra, lo que hace más fácil comer porciones controladas, que aquellos que son refinados como el pan blanco, las pastas y el arroz.

5. Si pierdes peso, pero no centímetros…come más proteínas y haz más ejercicios de fuerza

Si estás bajando de peso, pero tu abdomen sigue igual, puede que necesites entrenar más tus músculos y consumir más proteínas, según Aragon. Por eso, toma algunas pesas y añade carne magra a tu comida después del entrenamiento o bien, mezcla dos cucharadas de batido de proteína con yogur. De este modo, ayudarás a acelerar tu metabolismo y fortalecer tus músculos.

6. No reduzcas los lácteos

Reducir los productos lácteos puede hacer que produzcas más células de grasa, según un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition. Cuando no tienes suficiente calcio en tu cuerpo, éste trata de aferrarse a lo que hay, provocando la liberación de un compuesto llamado calcitriol, que aumenta la producción de células de grasa.

Así que no te sientas culpable por ingerir un poco de yogur o queso, obviamente inclínate por la opción más baja en grasa.

7. Las bebidas light no sirven para bajar de peso

Científicos de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) descubrieron que las bebidas gaseosas “light” o con endulzantes pueden aumentar el riesgo de síndrome metabólico, lo que resulta en niveles más altos de grasa abdominal, glucemia y colesterol.

8. No confíes en las píldoras adelgazantes

Según Aragón, ĺa mayoría de las pastillas adelgazantes son una pérdida de dinero, pues tienen efecto rebote y la cantidad de peso que se pierde no es significativa en general, sobre todo en personas que tienen una gran cantidad de kilos que perder.

9. No te sientas culpable por comer después de hacer ejercicio

Aragon dice que éste es en realidad el mejor momento para tu comida más grande del día. No quiere decir que puedas comer a destajo, pero tampoco debes restringirte. Cuando te ejercitas reduces las reservas de tu cuerpo y en este sentido, los alimentos pueden ayudar a recuperarte. Además, cuando tu organismo está en un estado de recuperación, las calorías y los nutrientes entrantes tienen una mejor oportunidad de ser absorbidos por el tejido muscular en lugar de almacenarse en el tejido graso. Lo mejor es optar por alimentos ricos en proteínas y fibras.