El atacante francés Franck Ribery, una de las grandes esperanzas de los Bleus para hacer un buen papel en la Eurocopa-2012, dijo este jueves que afronta el torneo con ganas de borrar definitivamente los fracasos de la Eurocopa-2008 y el Mundial-2010.

En ambos casos, el equipo francés se hundió en la primera fase y en el caso del torneo en Sudáfrica hace dos años lo hizo además con una pésima imagen por una rebelión interna, huelga de entrenamiento incluida, en la que Ribery fue señalado como uno de los líderes.

Tras tres años sin marcar con el equipo nacional, en esta preparación para la gran cita continental rompió su sequía anotadora y firmó un tanto en cada uno de los tres amistosos de preparación, ante Islandia (3-2), Serbia (2-0) y Estonia (4-0).

“El seleccionador y su adjunto siempre han creído en mí. Hemos hablado mucho, han viajado a Múnich por mí y eso ya era muy importante. En algunos momentos llegó a ser incómodo para ellos, porque sólo les preguntaban por mí. Estoy muy contento de contar con su confianza”, dijo.

“Tenemos ganas de hacer una buena Eurocopa. Sienta bien no haber perdido desde hace mucho tiempo (Francia llega con 21 partidos invicta). Las dos últimas grandes competiciones no fueron muy bien, así que tenemos primero el objetivo se superar la primera fase”, explicó.

Francia está encuadrada en el grupo D de la Eurocopa-2012, donde debutará el lunes ante Inglaterra en Donetsk, el mismo lugar donde jugará luego ante el equipo local el día 15. En la última jornada de la llave, su rival será Suecia, el 19 en Kiev.

Los franceses llegaron el miércoles a Donetsk para jugar la Eurocopa, durante la cual permanecerán alojados en Kirsha, en el ultramoderno centro de entrenamiento del Shakhtar Donetsk.