Señores BioBioChile:

El Presidente señaló en su discurso del 21 de Mayo que, “Un hombre puede tener una ex pareja, pero jamás podrá tener ex hijos”. Acto seguido, anunció la presentación de un proyecto de ley para perfeccionar los mecanismos de cobro y retención de pensiones alimenticias a los papás.

En una rápida consulta a decenas de separados hombres, quienes conocen la propuesta del mandatario, la gran mayoría (88%) manifestaron estar en total desacuerdo con tal anuncio.

La opinión general es que el Presidente se equivoca, sus dichos los califican de desafortunados e injustos en una sociedad que busca un trato igualitario y claramente no discriminatorio para todos los ciudadanos. Varios comentaban que tal normativa, de concretarse, es otra ley “parche”, que no apunta a la raíz del problema de fondo.

En este sentido e interpretando el sentimiento de muchos separados, el Presidente debió decir “que el hombre Y LA MUJER pueden tener una ex pareja, pero jamás podrán tener ex hijos” y lo que debiera hacer es proponer un proyectro de ley de tuición compartida.

Los tres argumentos esgrimidos son:

1.- La tuición compartida no puede seguir siendo un tema que se recuerde sólo en época de elecciones. Es de una hipocresía inigualable. Sorprende que todavía existan mujeres y unos pocos hombres que defiendan leyes arcaicas y machistas, como la que otorga el cuidado personal o tuición del hijo a la madre al momento de la separación. Es una normativa del Código Civil de 1855, plena época machista en que la MUJER era considera una INCAPAZ, útil sólo para cuidar el hogar y los niños, cocinar, hacer aseo y planchar. Pero estamos en pleno siglo 21, la mujer por fin está logrando igualar sus derechos a los del hombre, lucha para evitar la discriminación de género, y pese a ello, paradojalmente, se ignora la posibilidad de normar la tuición compartida. De esta forma limitan y postergan indefinidamente a las mujeres separadas y divorciadas con hijos, tanto en su desarrollo personal, laboral y afectivo sabiendo que el hombre tiene las mismas capacidades para esa tarea y deber.

2.- Una ley de tuición compartida, tanto el Estado como los chilenos separados se ahorrarían millones de dólares anuales en cientos de miles de juicios de alimentos por pensión de alimentos y relación directa o regular (visitas del padre al hijo).

3.- En un divorcio, el hombre es literalmente apabullado por nuestra sociedad. La mujer casada en sociedad conyugal que se divorcia y se ha dedicado al hogar, recibe el 50 por ciento en la repartición de bienes de la sociedad, una compensación económica millonaria y la pensión de alimentos para sus hijos. El marido en cambio , aparte de sufrir el quiebre matrimonial y el empobrecimiento en un 60 por ciento del estándar de vida que tenía, debe resistir y superar como puede el fuertísimo impacto emocional de ser privado del cuidado de su hijo, quedando éste último bajo el cuidado exclusivo de la madre, lo que a todas luces es brutalmente discriminatorio y sexista. En Chile, entre el 2005 y 2010, más de un millón 24 mil niños, hijos de padres separados de hecho y divorciados, crecen alejados del papá.

4.- En reciente estudio de Separadosdechile.cl, constatamos que los hombres separados y las mujeres separadas sin hijos demoraban entre 8 a 12 meses en establecer una nueva relación de pareja estable, en cambio las mujeres separadas con hijos se demoran entre dos a tres años, o más, para lograr rehacer su vida sentimental. ¿La razón? La mayoría de los hombres están dispuestos a relacionarse y eventualmente casarse con una separada y divorciada sin hijos, pero están bastante menos dispuestos a relacionarse con una mujer que ya tiene un hijo de relación anterior. Les significa una carga extra de situaciones incómodas, en las que sus relaciones y decisiones futuras como pareja pueden verse afectadas o limitadas por existir un hijo que tiene un padre que puede oponerse.

Ricardo Viteri Prado
Director Separadosdechile.cl