Miles de personas se movilizaron el jueves en la ciudad de La Rioja, capital de la provincia homónima del norte de Argentina, contra la instalación de una mina de oro a cielo abierto de la canadiense Osisko en el cerro Famatina, por el impacto en el medio ambiente.

Los manifestantes, que medios riojanos cifraron en unos 8.000, reclamaron ante la Casa de Gobierno provincial con lienzos y voceando consignas contra la explotación de oro en el cerro, cuyo acceso mantienen cortado desde el 2 de enero.

La convocatoria, a la que se sumaron pobladores de ciudades y provincias vecinas, estuvo a cargo de organizaciones vecinales, de defensa del medio ambiente, sindicales y políticas.

Al frente de la delegación de Famatina, una ciudad de 7.000 habitantes que vive del turismo, marchó el alcalde, Ismael Bordagaray, quien desde un comienzo se manifestó a favor de la resistencia popular al proyecto.

Los habitantes de Famatina ya habían impedido en 2006 que la también canadiense Barrick Gold pudiera concretar una explotación de oro en el mismo sitio.

En la movilización también estuvieron presentes los diputados nacionales Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria (socialdemócratas), quienes en la jornada presentaron ante la justicia federal un pedido para que se prohíba la contratación de empresas como Osisko, que están “ligadas a la explotación petrolera en Malvinas”.

Argentina mantiene una disputa de soberanía con Gran Bretaña en las islas Malvinas, en el Atlántico sur, donde Londres está haciendo prospecciones petroleras.

La semana pasada se realizó una marcha en varias ciudades provinciales y en la capital argentina contra el proyecto del Famatina.

Los manifestantes exigen que el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, un aliado de la presidenta Cristina Fernández, anule el contrato firmado con Osisko Mining Corporation para explotar una mina de oro en el cerro General Belgrano (6.250 metros de altura), a 20 km de Famatina.