La Seremi de Salud Metropolitana prohibió el funcionamiento de un balneario clandestino de la provincia de Talagante que no contaba con la autorización sanitaria para funcionar y representaba un riesgo para la salud y la seguridad de los concurrentes.

“Es deber de la persona a cargo del recinto, disponer de agua potable, mantener las piscinas con cloro en un parámetro que oscila entre 0,5 y 1,5 miligramos por litro. Asimismo, el lugar debe contar con baños, separados por sexo, en buenas condiciones y basureros para disponer los desechos”, dijo la autoridad regional de Salud, Rosa Oyarce.

La Autoridad Sanitaria Metropolitana, a través de su programa de fiscalización, controla camping y balnearios con piscinas de uso público general, ya sean gratuitas o pagadas y las de uso público restringido como las piscinas de hoteles, entre otras, por medio de denuncias escritas o mediante su sitio web.