Las Damas de Blanco pidieron el sábado a la virgen de la Caridad del Cobre, que peregrina por toda la isla por primera vez desde el triunfo de la revolución en 1959, “paz y libertad” para el pueblo y la excarcelación de “todos los presos políticos” cubanos.

“Le pedimos libertad y paz para el pueblo de Cuba” y “para todos los presos políticos”, declaró a la prensa la líder del grupo, Berta soler, al acoger a la virgen -Patrona Nacional- en la iglesia de Santa Rita, en el oeste de La Habana, junto con una veintena de miembros del grupo de mujeres.

También le pedimos “que le ablande de los corazones de los gobernantes, porque todos somos cubanos y tenemos derecho a pensar, a reunirnos, y tenemos un espacio (…) no importa la ideología”, añadió Soler.

Destacó que para Damas de Blanco, Premio Sajarov-2005 del Parlamento Europeo, y calificadas por el gobierno cubano de “mercenarias” al servicio de Estados Unidos, como el resto de la oposición, “es importante” que la virgen esté en Santa Rita, pues “es la parroquia que” visitan “desde hace ocho años”.

Las Damas comenzaron a acudir a misa en ese templo en 2003, tras el arresto y condena de 75 opositores, sus familiares, ya todos liberados, y cada domingo marchan por la Quinta Avenida, frente a la iglesia, en reclamo de la liberación de todos los presos políticos cubanos.

Según activistas de derechos humanos, medio centenar de presos políticos quedan en las cárceles de la isla, tras la excarcelación de 130, incluidos los últimos 52 de los 75 disidentes presos en 2003, como fruto de un inédito diálogo entre el presidente Raúl Castro y el cardenal Jaime Ortega, instalado en mayo de 2010.

Encabezados por Ortega, arzobispo de La Habana, y el párroco de Santa Rita, el padre José Félix, unos 1.500 fieles marcharon en procesión, desde un parque próximo hasta el templo, y entre ellos las Damas, portando velas encendidas y gladiolos rosados en sus manos.

“!Viva la virgen!” y “!Viva Benedicto XVI!”, gritaron los católicos durante el trayecto de casi 1 km, en el que la imagen de la virgen que peregrina por todo el país en un pequeño camión blanco, era precedida por una gigantesca bandera cubana, llevada por una treintena de fieles.

Ortega llamó en la iglesia a los creyentes a rezar por la próxima visita a Cuba del papa Benedicto XVI, anunciada el jueves por el Vaticano, porque “es un regalo de la virgen de la Caridad”.

La imagen de la patrona se quedará hasta la mañana del domingo en Santa Rita, donde podrá ser venerada por los católicos, y luego continuará el recorrido de 55 días que inició hace una semana por plazas, universidades, hospitales y templos de la capital.

Su anterior peregrinaje fue en 1951-52, con motivo del cincuentenario de la República.