El gobierno de Costa Rica rechazó que mantenga una política para obstruir el trabajo de la prensa luego de una queja del Colegio de Periodistas por aparentes agresiones a tres comunicadores de medios locales.

“El gobierno de la República quiere dejar absolutamente claro que no existe, ha existido o existirá ninguna directriz, orden o sugerencia para obstaculizar o intimidar a los periodistas en su labor cotidiana”, manifestó el ministro de Comunicación, Roberto Gallardo, en una carta a Raúl Silesky, presidente del Colegio.

Gallardo afirmó que las autoridades deploran que se hayan presentado incidentes entre periodistas y funcionarios de Presidencia y aseguró que se tomarán “las medidas necesarias para prevenir hechos similares en el futuro”.

El Colegio hizo pública la carta de Gallardo en su página web este viernes.

La situación más reciente se presentó el lunes cuando un periodista de una televisora local fue empujado y reprendido por un funcionario de Protocolo de la presidencia cuando intentaba acercarse a la presidente Laura Chinchilla para hacerle una pregunta.

Hechos similares sufrieron redactores del diario local La Nación, en dos ocasiones distintas, semanas atrás.

Ante la respuesta oficial, la gremial de periodistas recordó “la obligación de los funcionarios públicos de suministrar información a los periodistas en su labor informativa, sobre todo cuando se trata de asuntos de interés nacional”.

Las críticas de la prensa surgen cuando Chinchilla enfrenta un declive en el apoyo a su gestión por primera vez desde que asumió en mayo del año pasado.

A inicios de octubre un sondeo reveló que mientras un 26% de entrevistados respaldó la labor de la mandataria, un 29% tuvo una percepción negativa de su trabajo, de acuerdo al estudio de la firma Unimer entre 1.200 personas y aplicado del 7 al 14 de septiembre. La encuesta tiene un margen de error de 2,8%.