Ochenta y dos personas perdieron la vida en Sudán del Sur en la ola de violencia que se desató tras el ataque efectuado el sábado por un grupo rebelde contra el ejército sudista en la provincia de Unidad, anunció el martes un portavoz del ejército sudista.

“Fueron perseguidos y partieron hacia la provincia vecina de Warrap, donde atacaron campamentos de ganaderos el 8 de mayo, en un lugar llamado Balhom Weth. Mataron a 34 civiles e hirieron a 45, entre ellos mujeres y niños”, declaró el portavoz, Philip Aguer.

“El mismo día, los ganaderos tendieron una emboscada a los milicianos que volvían con el ganado robado: 48 milicianos murieron y sus 48 fusiles AK-47 fueron recuperados.

El grupo rebelde era el de Philip Bepan, un lugarteniente del ex general del ejército sudista Peter Gadet convertido en líder rebelde en la provincia de Unidad y acusado por los sudistas de trabajar en favor del Norte.

En abril, más de 100 personas murieron en enfrentamientos entre las fuerzas de Peter Gadet y el ejército sudista (SPLA), provocando un éxodo de los trabajadores del sector petrolero y una caída de la producción.

El gobierno de Sudán del Sur, que debe declarar formalmente su independencia el 9 de julio, enfrenta nuevos desafíos provenientes de los insurgentes y de las milicias en su propio territorio.

El incremento de la violencia en la provincia ha dejado más de 800 muertos desde enero, y casi 94.000 personas desplazadas, según la ONU.

En enero, el Sur organizó un referendo donde la población votó en masa por una secesión del norte dominado por los árabes.

Este voto formaba parte del acuerdo que puso fin en 2005 a una guerra civil entre el Norte y el Sur de Sudán en que murieron dos millones de personas.

Las autoridades del Sur acusan regularmente a Jartum de armar a las milicias disidentes para desestabilizar la región.