Los trabajadores de origen hispano representan el 15% de la fuerza laboral estadounidense, unos 23 millones de personas, y el 11,6% de los desempleados, según las últimas cifras mensuales oficiales, declaró este jueves la secretaria de Trabajo, Hilda Solís.

En 2010, el 59% de los hispanos mayores de 16 años tenía un empleo en Estados Unidos, que les proporcionaba un nivel de ingresos menor, en iguales condiciones laborales, que el de los trabajadores blancos, explicó Solís en teleconferencia de prensa para presentar el primer estudio sobre el tema.

“Los trabajadores hispanos tienen menos probabilidades de tener un título universitario que sus colegas blancos o afroamericanos”, lo que se traduce en un salario inferior, explicó Solís.

En 2010, la mitad de los hispanos que trabajaban a tiempo completo ganaban 535 dólares semanales, un 70% de lo que ganaban los blancos.

El 41% de los empleados hispanos eran mujeres, que cobraban menos, 508 dólares a la semana.

Los hispanos representan 50,5 millones de personas, un 16,3% del total de la población estadounidense, lo que la consolidó como la primera minoría del país, según las cifras divulgadas por la Oficina del Censo la semana pasada.

Los hispanos tienen más probabilidad de trabajar en el sector privado que en el público. Solamente el 11% de ellos son funcionarios. El 6,3% de los hispanos trabajan por cuenta propia.

El estado con mayor cantidad de desempleados hispanos es California, con 945.000, seguido de Texas con 410.000 y Florida, con 270.000.