Las organizaciones humanitarias iniciaron este miércoles una carrera contrarreloj para intentar ayudar a los miles de refugiados concentrados en “kilómetros y kilómetros” de la frontera entre Libia y Túnez.

Así, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió el envío de centenares de aviones para evacuar a la multitud que aguarda para salir de Libia por la frontera con Túnez.

“Mis compañeros in situ me dicen que hay kilómetros y kilómetros de una multitud que se pierde en el horizonte esperando para cruzar”, dijo a la AFP Sybella Wilkes, portavoz de ACNUR.

“Están afuera con un frío glacial, bajo la lluvia, y muchos de ellos ya pasaron tres o cuatro noches a la intemperie”, agregó.

“Es un verdadero caos. A Egipto ya pasaron 77.320 personas y más o menos la misma cantidad, tal vez unas 10.000 personas más, entraron en Túnez”, afirmó.

“En Túnez ya no queda capacidad para seguir recibiendo gente”, dijo por su parte Jean-Philippe Chauzy, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

“Es absolutamente necesario ayudar a esa gente que quiere regresar” a su país, estimó.

Según Chauzy, 12 países, entre los que se encuentran Filipinas, Bangladés, Vietnam y Sri Lanka, pidieron a la OIM que ayude a sus ciudadanos a regresar de Libia.

La OIM también indicó que unos 4.000 trabajadores originarios de Níger estaban bloqueados en Misrata, a unos 200 kilómetros al este de Trípoli.

Los inmigrantes de África Subsahariana “son los que más miedo tienen ahora”, indicó por su parte un vocero de ACNUR, aclarando haber recibido mensajes de personas “agredidas por libios que los acusan de ser mercenarios” de Gadafi.

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), agencia de Naciones Unidas especializada en ayuda alimentaria, lanzó el miércoles un plan de auxilio urgente de 38,7 millones de dólares (28 millones de euros) para asistir a cerca de 2,7 millones personas en Libia, Egipto y Túnez.

Para la directora del PMA, Josette Sheeran, “el mundo entero debe aportar su ayuda”.

Janet Lim, responsable de operaciones de ACNUR, pidió un “esfuerzo concertado” a nivel internacional.

“Esperamos que los gobiernos tunecino y egipcio hagan todo lo posible para mantener abiertas las fronteras para todos aquellos que tengan que huir de Libia”, agregó.

No obstante, “queda claro que esos países necesitan una ayuda urgente, dados los profundos cambios que ellos mismos están viviendo”.

La Comisión Europea prometió aumentar su ayuda de emergencia de tres a 10 millones de euros, mientras Francia y Gran Bretaña anunciaron operaciones de puente aéreo para permitir a varios miles de egipcios regresar a su país.

Estados Unidos afirmó que enviará dos equipos humanitarios a las fronteras de Libia con Túnez y Egipto y la agencia de ayuda exterior estadounidense, USAID, prevé atribuir 10 millones de dólares para operaciones de auxilio en la región.