La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) advirtió en un informe que muchos países, entre los cuales el “más explícito” es Estados Unidos, están vinculando “cada vez más” la ayuda destinada a la educación con las estrategias militares.

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“La ayuda de los donantes para la educación se está canalizando cada vez más por conducto de operaciones que guardan relación con las estrategias militares, lo que borra la línea divisoria entre la ayuda y la seguridad”, advirtió la UNESCO en un informe titulado “Una crisis encubierta: conflictos armados y educación”.

“Muchos países, sobre todo Estados Unidos, pero también Australia, Canadá, Holanda y Reino Unido, han adoptado el planteamiento denominado ’3D’ que consiste en fusionar todas las actividades relaciones con la ayuda al desarrollo, la diplomacia y la defensa”, puntualiza el documento difundido simultáneamente en París y en Nueva York.

La UNESCO asegura que “pocos donantes son tan explícitos como Estados Unidos al presentar la ayuda como parte de un esfuerzo por suscitar lealtades políticas ‘ganándose el corazón y la mente’ de las poblaciones, en el marco de una estrategia contra la insurrección”.

En líneas generales, esa política “rebaja la prioridad de financiar la educación y agrava el riesgo de que escuelas, docentes, alumnos y trabajadores sean objeto de ataques armados”, es decir que “perjudica a la educación en vez de favorecerla”.

Subraya que “una parte cada vez mayor de la ayuda estadounidense se está canalizando actualmente (…) por las secciones de defensa y diplomacia de los organismos ’3D’ establecidos en cada país”, antes de precisar que por esa razón la ayuda administrada por el departamento de Defensa de Estados Unidos “pasó de 3,5% en 1998 a 22% en 2006″.

Paralelamente “disminuyó” la proporción de ayuda del Organismo de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

Como ejemplo dice que en 2008, “casi dos tercios” del gasto global de Estados Unidos en ayuda a la educación en Afganistán “se efectuaron mediante el Programa de Respuesta a Casos de Emergencia del Mando Militar (CERP)”.

En Irak, ese mismo organismo “administró los 111 millones de dólares del presupuesto de ayuda a la educación”.

El informe de la UNESCO insiste en que la “estrategia de las ’3D’” supone una serie de “riesgos” entre los cuales menciona que la reducción de la pobreza pasa a segundo plano; la ayuda se desvía hacia los Estados de ‘primera línea’ como Afganistán, Irak y Pakistán; aumentan los riesgos para los niños y para las escuelas y el dinero termina siendo “usado como un arma”.

Afirma que esta estrategia “reduce el impacto real de la ayuda en el desarrollo” y advierte sobre las empresas que al mismo tiempo brindan servicios de seguridad, militares y de ayuda a damnificados en catástrofes.