Salir de vacaciones en familia debe ser inolvidable. Pero hay que estar atentos, pues una enfermedad o falta de elementos para enfrentar un malestar en niños y adultos puede transformarlo en tragedia.

Botiquín | IMA Neuquén

Botiquín | IMA Neuquén

Es por eso que la docente de enfermería de la Universidad Andrés Bello, Karen Berger, entregó una serie de recomendaciones para evitar que un malestar físico, hagan de las vacaciones una pesadilla.

¿Qué llevar en el botiquín?, a juicio de la profesional la presencia de “parche curitas”, tijeras, ampollas con suero fisiológico, algodón, gaza, linternas, baja lenguas, son sólo algunos de los elementos básicos que no debemos olvidar.

Quizás lo más importante, cuando hay niños entre 2 y 6 años, son los “parche curitas”. Esto porque “genera un efecto tranquilizador para los niños muy importantes, pues para ellos una pequeña herida, producto del juego o caída, puede darle mucho susto y esto los tranquilizara” afirma Berger.

Pero ojo, si el lugar de vacaciones es un camping, los repelentes para insectos son claves. Pues sólo así podremos evitar las molestas picaduras y acoso permanente de bichos. Eso sí, siempre antes de usarlos se debe probar, ya que para un niño alérgico, el remedio, literalmente es peor que la enfermedad.

Además, el uso de medicamentos como paracetamol, antiinflamatorios y otros deben ser sugeridos por médicos, debido a que estos medicamentos sólo atacan los síntomas y no la patología de fondo.

“Siempre sería bueno, que antes de salir de vacaciones, se haga el control médico de rutina a los niños, para así asesorarse con los especialistas de qué es importante que sumen al botiquín de verano” destaca Karen Berger.

Bloqueador, números de teléfono de urgencias del lugar donde viajemos y de los médicos de cabecera, nunca estarán de más.

Escuche la entrevista que realizó A toda Radio de Bío-Bío de Valparaíso y Viña del Mar, a Karen Berger, docente de enfermería de la Universidad Andrés Bello: