José Cruzat fue sometido a una cirugía para implantar un marcapaso con un desfibrilador a fin de corregir una arritmia cardíaca que padece hace dos años pero que hace algunas semanas le trajo inconvenientes al presentar cuadros de cansancio.

El equipo tratante de José Cruzat, descartó la opción de un trasplante de corazón a este adolescente de 16 años, hermano mayor de Felipe, el niño que falleció en abril de 2009 esperando por un órgano.

Si bien el adolescente ya contaba con un marcapasos, su ritmo cardíaco descendió en los últimos días lo que obligó a los médicos tratantes a evaluar un nuevo implante pero con un desfibrilador ante el riesgo de un paro cardíaco.

Gonzalo Cruzat, padre del adolescente, no escondió su preocupación por la salud de José teniendo como antecedentes lo ocurrido con Felipe que al presentar una patología al corazón murió esperando por un trasplante.

Sin embargo el médico tratante, el cardiólogo Pablo Castro, fue más optimista en su evaluación médica, asegurando que el nuevo aparato cardíaco estimulará su corazón para que se contraiga de forma más eficiente, a la vez que será capaz de detectar alguna arritmia cardíaca.

El profesional además descartó que José Francisco necesite un trasplante cardíaco, aunque no aclaró si al corto o largo plazo.

Según el médico Pablo Castro, luego de la operación, José Cruzat deberá controlarse periódicamente, tras lo cual se espera que el adolescente realice una vida normal.