En el marco de la conferencia sobre el análisis del impacto estructural provocado por el terremoto en el país, el ingeniero sísmico de la Universidad de Chile, Rubén Boroschek, criticó la falta de recursos económicos, de personal y técnicos de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).

“El problema principal es que el Estado se ha achicado demasiado para poder atender eventos de este tamaño. La Onemi no tiene los recursos económicos, ni de personal, ni técnicos para poder atender las necesidades que surgen. A su vez, se observan problemas de coordinación y de comunicaciones”, sostuvo el académico.

Asimismo explicó que lo que se necesita en este momento es empezar a instrumentar más edificios, viviendas sociales, puentes y represas, que sean de uso público.

“De tal manera que podamos generar normas de diseño para proteger a la vida y a demás la inversión. Esto junto a que se puedan usar prácticamente después del terremoto, que es lo que la gente está deseando con respecto a los lugares donde viven y donde trabajan”, detalló.

Boroschek recomendó al Estado hacer un análisis crítico para identificar las falencias y modificarlas, para posteriormente construir un plan único nacional para avanzar a las otras aristas que no se tomaron en cuenta en la emergencia ocasionada por el terremoto, tales como la alimentación, seguridad e inversión.