El tema de los suicidios adolescentes no es algo menor, y ello queda de manifiesto ya que durante los últimos 5 años se han quitado la vida 11 estudiantes de secundaria de la pequeña ciudad de Palo Alto en el Estado de California (EE.UU.) que cuenta con 66 mil habitantes, quienes residen en un ambiente tranquilo.

Lo que debería ser una vida de éxito por estar cerca a Silicon Valley, centro neurálgico de la tecnología y la informática, este último tiempo se ha convertido en un sitio oscuro cargado de historias que nadie desea hablar, las cuales apuntan a las de aquellos jóvenes que optaron por lanzarse a las vías del tren de East Meadow.

Inmersos en este mundo competitivo instaurado en sus centros de estudios como es Palo Alto High School (más conocida como “Paly”) y Gunn High School, estos colegios con sus exigencias han aportado una cuota considerable a la ya alarmante tasa de suicidios de los Estados Unidos.

Ello ya que en los últimos 5 años, 11 de estos alumnos se han suicidado, lo que resulta preocupante es que cuatro de estas muertes han tenido lugar en los pasados 6 meses, la gran mayoría de ellos aplastados bajo las ruedas del tren conocido como Caltrain.

Un extenso reportaje publicado en la revista The Atlantic detalla que un 12% de los estudiantes de enseñanza media en Palo Alto encuestados en el año escolar 2013-14 aseguraron haber contemplado seriamente la idea del suicidio en los últimos 12 meses.

Palo Alto | RabbitBandini Productions

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¿La razón? En un mundo poseído por el afán de éxito profesional y material, los miembros más pequeños de la familia son concebidos como piezas de una notable ingeniería, abocados a sobrepasar el triunfo conseguido por sus padres. De ahí el lado oscuro y atormentado del emprendimiento familiar.

Vivir a las puertas de la Universidad de Stanford, pero sobre todo de cara al núcleo de la tecnología a nivel mundial, ha conllevado una carga de estrés extra y de responsabilidad inusual en los adolescentes de este condado.

Si incluso en 2014 Gunn fue clasificada por el US News & World Report como una de las cinco mejores escuelas STEM (especializadas en ciencias y tecnología) del país; y cada año, una veintena de sus graduados ingresa en Stanford, que está a sólo dos millas de distancia, mientras otro grupo es aceptado en la Universidad de California, dos de los centros más competitivos de la nación.

A raiz de este aumento en las muertes de los jóvenes estudiantes, muchos padres mostraron inconformidad hacia los planes de estudio, la secuencia con la que los exámenes son concebidos, los complicados deberes que los adolescentes deben arrastrar hasta sus casas y la presión ejercida por las universidades.

Sin embargo, existe otro grupo de personas que indican que tal problema (muertes) radica en el hogar y que todo se debe a la presión de los padres hacia los menores, donde no existe un apego hacia los jóvenes y un enorme problema de aislamiento social.

Según contó Roni Gillenson (quien ha colaborado en la supervisión del programa de salud mental en Gunn) al medio de noticias español Yahoo, los consejeros se han visto “abrumados y sobrecargados” a partir de la avalancha de suicidios y de crisis nerviosas presentes en el alumando. Si incluso debido a estas situaciones hoy se le conoce al Gunn High School como “la escuela del suicidio”.

Palo Alto | RabbitBandini Productions

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Por otro lado, Kim Diorio, director de Palo Alto High, informó al medio antes mencionado que gran parte de la responsabilidad estaría en el uso indiscriminado de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, donde aquella sensanción por estar al día y el lado morboso que impera en estas redes son cruciales para que los jóvenes piensen en la muerte.

Debido al grado de este tema, las alarmas no se hicieron esperar y la opinión pública lanzó el sitio web Palo Alto Online, un portal de noticias de la comunidad donde se abordaron estas temáticas, sin embargo la cruda realidad que se vive en esa ciudad hizo que las personas se sintieran culpables de los sucesos que han girado en torno a los jóvenes.

“Creo que tenemos que observar la actitud de todos los adultos en esta comunidad”, escribió una persona. “Somos nosotros los que tenemos la culpa de presionar a nuestros hijos para que sean exitosos”. “Hay modos de hacer que los estudiantes aprendan, siempre que no los torturemos”, fueron parte de los comentarios recogidos en la web.

Por su parte, los estudiantes también están preocupados de la situación que gira en torno a sus pares, razón por la que el pasado verano un grupo de alumnos del Gunn realizaron un documental titulado “Unmasked”, no tanto como homenaje a los colegas que han muerto, sino como un mensaje de apoyo a quienes han sobrevivido, se sienten solos y necesitan de ayuda. “Haz lo que te haga sonreír”, se escucha en un momento del trailer.

Un tema digno de análisis en torno a una sociedad donde el éxito y las exigencias son tan grandes que han llevado a que muchos jóvenes no puedan sobrellevar la presión y terminen por quitarse sus vidas.