Desde hace ya unos años que Viña Casa Silva, en conjunto con Universidad de Talca, el Instituto alemán Max Planck, la Universidad Técnica Federico Santa María y FONDEF, desarrollan en conjunto el primer gran estudio de la cepa Carmenere en Chile. El fin, desentrañar el ADN de la cepa más emblemática de nuestro país para continuar mejorando su desarrollo tanto a nivel nacional como en el mundo.

El equipo de profesionales compartió los resultados, con el descubrimiento de que de toda la cantidad de accesiones o posibles clones de Carmenere que se pensaban tener en Chile, sólo existen dos grupos o clones claramente identificados, tanto genética como fenotípica y metabólicamente.

El estudio fue realizado con las más modernas tecnologías de investigación en el área, formando parte de un proyecto de investigación relacionado con la genómica funcional de vides. Este, apuntaba en parte a determinar mediante técnicas de genética molecular, análisis metabólico y análisis fenómico, la real diversidad genética del cultivar Carmenere en Chile.

Se analizaron 72 diferentes accesiones (selección de viñedos) obtenidos por Casa Silva y Universidad de Talca, de los principales valles vitivinícolas de Chile, llegando a la conclusión de que existen dos grupos claramente identificables de Carmenere, tanto desde el punto de vista fenotípico como genético.

Carmenere Clon Casa Silva/CTVV27
Grupo metabolómico: 1
Fertilidad: 1,5 a 0,3 racimos por brote
Peso promedio racimos: 145 gr.
Peso promedio bayas: 1,28 gr.
pH: 3,64
Acidez total: 2,79
Brix: 24,8

Carmenere Clon Casa Silva/CTVV34
Grupo metabolómico: 2
Fertilidad: 1,6 a 0,1 racimos por brote
Peso promedio racimos: 125 gr.
Peso promedio bayas: 1,15 gr.
pH: 3,56
Acidez total: 2,72
Brix: 25,8

Consiguientemente, al realizar un detallado análisis metabolómico (estudio molecular), este arrojó similares resultados, lo que confirma la existencia en Chile de estos dos grupos y autentifica la baja diversidad genética de esta cepa en Chile, sobre todo si se le compara con la de los otros cultivares presentes en nuestro país.

Probablemente lo anterior sería la resultante de una limitada diversidad de los materiales que originalmente se introdujeron al país en el siglo antepasado. Todo parece indicar que la mayor parte de las selecciones disponibles de Carmenere en el país, pueden clasificarse en estos dos grupos genéticos, lo que en la práctica limita la disponibilidad clonal a dos grupos o sencillamente a dos clones.