El sacerdote y vicario judicial del Tribunal Eclesiástico, Jaime Ortiz de Lazcano, hizo una autocrítica por la forma en que ha reaccionado la Iglesia Católica en casos de abusos sexuales. El religioso declaró -este martes- en el marco de la demanda civil contra el Arzobispado de Santiago por el Caso Karadima.

En la tercera jornada de la etapa testimonial de la demanda civil en contra del Arzobispado de Santiago, por encubrimiento en causas de abusos sexuales y en específico por el Caso Karadima, declararon dos sacerdotes ante el juez de fuero de la Corte de Apelaciones de Santiago, Juan Manuel Muñoz.

Se trata del ex capellán de La Moneda, Percival Cowley, que entregó su declaración por más de dos horas ante el ministro de Corte a cargo de la investigación que surge tras la demanda interpuesta por tres víctimas del párroco del El Bosque, Fernando Karadima, James Hamilton, Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz.

Al último declaró también el vicario judicial del Tribunal Eclesiástico Nacional de Apelación, Jaime Ortiz, quien hizo una autocrítica por la forma en que actuó la iglesia Católica frente a denuncias de abusos sexuales.

El juez de fuero debe completar la toma de testimonios respecto de 23 personas que se incluyeron en la demanda presentada por el abogado querellante Juan Pablo Hermosilla, que contempla una indemnización de 450 millones de pesos.

Las diligencias comenzaron este lunes con la declaración del religioso Eugenio de La Fuente, quien tomó distancia de la comunidad que lideró Karadima.