Dos cartas enviadas por Francisco Javier Errázuriz, mientras aún ocupaba el cargo más alto en la Iglesia Católica en Chile, dan cuenta de su relación con las investigaciones por abusos sexuales que involucraban a sacerdotes, en este caso Fernando Karadima y Diego Ossa.

Actualmente se lleva a cabo el proceso de la demanda civil entablada por Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo en contra de la Iglesia Católica, debido a los abusos sexuales cometidos por el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, a quien el Vaticano condenó por abusos sexuales, pero cuya causa fue sobreseída por la justicia debido a que se encontraba prescrita.

A sólo días de completarse la etapa de revisión de puntos de prueba, el abogado representante de las víctimas, Juan Pablo Hermosilla, recibió dos cartas que fueron enviadas Francisco Javier Errázuriz, las cuales estaban escritas en computador, con el logo del Arzobispado de Santiago y con la firma en lápiz de Errázuriz, según reveló The Clinic.

En dichos documentos, que fueron enviados de forma anónima, quedaría claro que la Iglesia si tuvo una eventual responsabilidad en el intento encubrimiento de los casos de abusos sexuales, y se echaría por tierra las versiones que hasta ahora mantienen las máximas autoridades católicas en nuestro país.

La primera carta, del año 2006, está dirigida a Fernando Karadima, el ex párroco de El Bosque acusado y condenado por el Vaticano por abusos sexuales. En el texto Errázuriz, que ya conocía los testimonios de las víctimas del sacerdote, le señala a Karadima el procedimiento que debe seguir a la hora de dejar el cargo que tenía en la parroquia para que fuese visto como un eventual castigo por parte de la iglesia.

“Está en sus manos que nadie considere injustamente que esto es un castigo. Basta con que usted mismo tome la iniciativa y me pida que le confíe pronto la parroquia al P. Juan Esteban. Entonces usted podrá decir a quien quiera escucharlo, más o menos lo siguiente: ‘En la diócesis se está introduciendo la costumbre de cambiar a los curas párrocos cada 10 ó 12 años. Yo llevo 22 años y ya cumplí mis 75 años de edad’”, consigna la Carta revelada por The Clinic.

La segunda data de 2010 y está dirigida a Diego Ossa, quien en ese entonces estaba siendo acusado haber cometido abusos contra Oscar Osbén en el año 2003. En el texto, Errazuriz deja en claro que dio instrucciones para darle veracidad a la versión de Ossa y explicar ciertos pagos que recibió la víctima, los cuales debían verse como actos de caridad y no como actos para acallarlo.

“Seguramente recuerdas mi proposición para hacer más verosímil tu versión: que el dinero entregado era una obra de misericordia, y no una medida para acallar a un denunciante. Te propuse que fuera don Juan Pablo Bulnes, es decir, el abogado que conversó con el Sr. Osbén sobre el tema -que le aclaró que el dinero se le entregaba por caridad y no por otro motivo, y que fue testigo de su angustia-, y no tú mismo, que eras el supuesto acusado. No sé qué razón decidieron que fueras tú el que hiciera la declaración. Lo siento, porque una declaración tuya, que aparecías bajo sospecha, para la gran mayoría de los lectores (seguramente, no así para la gente cercana a ti), no podía disipar la sospecha”, indica la carta.