Un total de 54 meses ha debido esperar un grupo de damnificados por el terremoto y tsunami del 2010 para, finalmente, ver cómo se inician los trabajos de construcción de sus viviendas definitivas.

Se trata de 35 familias de Iloca, en la costa curicana, cuya dilatada espera y sufrimiento fueron comprendidos por el Intendente del Maule Hugo Veloso y la Gobernadora de Curicó Cristina Bravo, quienes supervisaron la agilización de los procesos dilatados en el pasado.

Este jueves, Serviu Maule entregó los terrenos a la empresa Monver S.A., que en los próximo 15 días iniciará la construcción del último conjunto habitacional dirigido a las víctimas del 27F.

Según consigna el sitio Maulee, en el acto administrativo realizado en Iloca, comuna de Licantén, estuvo la presidenta del comité de vivienda, Marieta Cárdenas Fuentes, testigo del sufrimiento pasado y la actual felicidad de las familias que serán beneficiadas con esta obra.

“Todavía hay gente viviendo en mediaguas, arrendando, viviendo en terrenos que no son propios. Para uno y para ellos es la felicidad más grande lo que está pasando ahora. Ellos ya están seguros de que esto va, de que se cumple”, afirmó.

Por su parte, el director (PyT) de Serviu Maule comprometió un acompañamiento permanente de las familias. “El Serviu, como entidad patrocinante de este proyecto, mantendrá plenamente informada, acompañará a las familias y las transformaremos en los principales inspectores de las obras. La calidad es sinónimo de equidad y eso lo vamos a garantizar”, subrayó Omar Gutiérrez Mesina.

El proyecto habitacional implicará una inversión de 78.000 UF (unos $1.877 millones), y se emplazará a un costado de la posta de Iloca, centro neurálgico del balneario curicano.

Los recursos de Serviu Maule permitirán levantar 60 viviendas tsunami resilientes de entre 50 y 62,9 metros cuadrados, beneficiando tanto a los 35 últimos damnificados como a otras 25 familias que llevan 7 años esperando una solución habitacional.

Emplazadas en terrenos de 97 a 99 metros cuadrados, el primer piso de cada vivienda estará construida en hormigón armado con tabiquería de madera, entrepiso de madera, mientras que el segundo nivel tendrá tabiques de madera revestidos y techo de zinc. Si no existen inconvenientes mayores, los trabajos deberán ser entregados en un plazo de 15 meses.