La ONG Human Rights Watch anunció el jueves de noche que durante el mes de junio los insurgentes sunitas de la organización Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) ejecutaron en masa a soldados iraquíes en Tikrit.

La ONG localizó dos fosas llenas de cuerpos que habían aparecido en fotogradías difundidas por el EIIL, y las comparó con imágenes satelitales tomadas en 2013 y otras fotos de Tikrit.

Dos de las fosas están situadas cerca de un antiguo palacio de Sadam Hussein. Una tercera fosa no pudo ser localizada.

A mediados de junio, los militantes del EIIL pusieron en línea fotografías, que según ellos correspondían a cuerpos de decenas de miembros de servicios de seguridad iraquíes ejecutados.

“El análisis de esas fotos y de imágenes satelitales sugieren que el EIIL procedió a realizar ejecuciones en masa en Tikrit tras haber tomado la ciudad el 11 de junio de 2014″, escribe Human Rights Watch (HRW) en un comunicado.

Según HRW, entre 180 y 190 hombres fueron asesinados en dos sitios entre el 11 y el 14 de junio. El EIIL afirmó haber matado a 1.700 soldados chiítas en Tikrit, una ciudad del norte de Irak, que fue feudo del expresidente Sadam Hussein.

La organización de defensa de los derechos humanos reconoce que el número de víctimas podría ser mucho más elevedo y destaca la dificultad de acceder al lugasr.

“Las fotos y las imágenes satelitales de Tikrit suministran claramente la prueba de un horrible crimen de guerra, que debe ser objeto de una investigación profunda”, dijo el director de Situaciones de Emergencia de HRW, Peter Bouckaert.

“Durante un conflicto, el asesinato de cualquier persona que no haya tomado parte activa en las hostilidades, incluyendo los soldados que depusieron las armas y los que fueron hechos prisioneros, es un crimen de guerra”, subraya HRW.

Y “los asesinatos, cuando son cometidos de manera sistemática o a gran escala y perpetrados en el marco de una política deliberada de un grupo organizado, pueden constituir crímenes contra la humanidad”.