La Corte de Apelaciones de Santiago ratificó una indemnización por 800 millones de pesos ordenada al Hospital Clínico de la Universidad Católica, tras la muerte de una paciente por la tardanza en el tratamiento médico.

La quinta sala del tribunal de alzada aprobó en forma unánime ratificar la sentencia de la entonces jueza del Séptimo Juzgado Civil de Santiago, Jenny Book, quien condenó al Hospital Clínico de la Universidad Católica a pagar 800 millones de pesos a las hijas de Vivian Nea Bocaz.

Según determinó la magistrado, la mujer murió el año 2006 por una tardanza en el tratamiento médico de una patología que necesitaba la transfusión de plaquetas, y que al no realizar dicho tratamiento a tiempo, le provocó la muerte.

La paciente ingresó a la Clínica UC en San Carlos de Apoquindo el 23 de noviembre de 2006, cerca de las 11:40 horas, donde se le diagnosticó Púrpura Trombótica Trombocitopenia, lo que según los protocolos, se debía realizar una transfusión de plaquetas.

Para ello se le trasladó hasta el Hospital Clínico de la calle Marcoleta, en el centro de Santiago, donde pese a su estado crítico pasó una hora desde su llegada hasta que la recibió un médico y 11 horas para recibir la transfusión.

Situaciones contempladas en el fallo de la Corte de Apelaciones, que según la abogada representante de las hijas de Vivian Nea, Sara González, deja conforme a sus representadas y corrobora las negligencias que sufrió su madre.

Desde el Hospital Clínico de la Universidad Católica emitieron un comunicado público señalando que no comentarán el fallo debido a que aún está tramitándose en los tribunales, y se están estudiando los recursos procesales correspondientes para interponerlos dentro de los plazos legales.