A medida que envejecemos nuestro cuerpo va experimentando diversos cambios, perdemos visión, movilidad y tareas cotidianas que en la juventud parecían sencillas pueden volverse todo un reto. Todo bien en la teoría, pero ¿te imaginas realmente poder experimentar que se siente tener 75 años de edad antes de tiempo?
Precisamente este fue lo que hizo Rachel Eckardt, de la empresa del Centro Evángelico de Geriatría de Berlín (EGZB, por sus siglas en alemán), quien inventó un traje de 10 kilos (compuesto de un casco, una chaqueta y un pantalón) que le permite a los estudiantes de gerontología experimentar las dificultades de sus pacientes.
El proyecto, denominado Age Man, se inició en el 2012 como una herramienta para vivir en carne propia que es ser una persona de la tercera edad, con casi todos sus problemas asociados, como movilidad parcial de brazos y piernas, y poca sensibilidad muscular, consignó la BBC.
La iniciativa surge debido al creciente aumento de la población adulto mayor que están sufriendo algunos países como Alemania y Japón, en donde se espera que para el 2030 la población sobre 60 años sea de un 26%.
“Necesitamos que las personas que se van a encargar de las personas mayores tengan empatía con ellos. Mucha gente piensa que es fácil poder entender lo que les pasa, pero cada día me doy cuenta que no es así”, dijo Elizabeth Steinhagen, estudiante del programa de EGZB.
La iniciativa, primera en su especie con fines educativos, también dificulta la movilidad de las manos y dedos, además de afectar la capacidad visual y auditiva, reduciendo el equilibrio de la persona.
“Lo único que no podemos simular son los dolores que sufren algunas personas por la osteoporosis y la artritis. Pero les hacemos notar a los estudiantes para que comprendan aún más la situación”, explicó Eckardt.
“La mayoría de las personas de avanzada edad sufren de muchas cosas, no de una sola. Por eso el traje no se limita al movimiento o a la visión. Es integral en ese sentido”, finalizó.
Iris Maurer (C) - ageman.de
