El astronauta italiano Luca Parmitano, quien se encuentra en órbita en la Estación Espacial Internacional (ISS), narró este miércoles en su blog su aterradora experiencia cuando tuvo que interrumpir su caminata espacial debido a la inexplicable presencia de agua en el casco que casi llega a ahogarlo.

El incidente ocurrió a mediados de julio, media hora después de haber iniciado su segunda caminata espacial en el marco de las actividades científicas de la Agencia Espacial Europea.

“La sensación inesperada de tener agua en la nuca me sorprendió, sobre todo porque me encontraba en un lugar donde preferiría no tener sorpresas”, contó Parmitano, de 36 años, comandante de la Fuerza Aérea Italiana.

“Sentí de golpe que la temperatura del líquido era demasiado fría, creí que podía ser sudor”, narra al describir detalles de su inédita experiencia.

“El agua llegó a cubrir mi nariz, una sensación realmente espantosa que agravé en un intento de retirar el agua sacudiendo la cabeza”, asegura el astronauta italiano.

“La parte superior del casco se hallaba llena de agua y no estaba seguro de que la próxima vez que respirara se llenarían mis pulmones de aire y no de líquido”, confiesa aterrado.

Parmitano logró por fin comunicarse con su compañero de caminata, el estadounidense Christopher Cassidy y con la base de Houston, que le ordena de regresar a la base.

Afortunadamente el astronauta se encontraba atado al cable se seguridad que lo une a la estación espacial.

“Me obligo a mantener la calma y con paciencia busco las manijas de la escotilla y al mismo tiempo imagino un plan paralelo para tratar de eliminar el agua en caso de que me llegue a la boca”, cuenta.

Los expertos de la NASA iniciaron dos investigaciones para establecer la causa exacta de la falla, que por ahora es desconocida.

Entre las probables causas figura un escape en el sistema de enfriamiento del traje espacial.

Todas las caminatas espaciales han sido suspendidas por el momento.