Cinco muertos y diez personas heridas fue el saldo del ataque de un grupo de hombres armados, partidarios de Mursi, contra la sede de los servicios de seguridad de esa ciudad de la costa mediterránea, cercana a la frontera libia.

Recordemos que las Fuerzas Armadas de Egipto derrocaron este miércoles al presidente electo Mohamed Mursi, suspendieron la Constitución y nombraron un jefe de estado interino hasta la organización de elecciones presidenciales anticipadas.

En un discurso televisivo, el general Abdel Fatah al Sisi, jefe del ejército y ministro de Defensa, anunció también que el presidente islamista Mursi será reemplazado por el presidente del Tribunal Constitucional, Adly Mansour.

El discurso del general provocó una explosión de alegría en la plaza Tahrir de El Cairo, donde desde hacía días decenas de miles de manifestantes exigían la renuncia de Mursi.

“Se instalará un comité encargado de examinar las propuestas de enmiendas constitucionales”, dijo el general Sisi. Durante este períodos se formará un gobierno integrado por “todas las fuerzas nacionales” y “con plenos poderes”, agregó.

Por su parte, Mursi denunció un “auténtico golpe de Estado”. “Las medidas anunciadas por el jefe de las fuerzas armadas representan un auténtico golpe de Estado, rechazado categóricamente por todas las personas libres de nuestro país”, declaró Mursi en su cuenta Twitter.

Uno de los colaboradores cercanos del presidente declaró a la AFP que Mursi llama a los egipcios a resistir “pacíficamente” al golpe.

“Lo que han hecho es ilegal, no tienen autoridad para hacerlo”, añadió esta fuente que pidió el anonimato.

Desde el domingo pasado, decenas de miles de egipcios exigían la renuncia de Mursi en manifestaciones de masas sin precedentes desde el derrocamiento de Hosni Mubarak a comienzos de 2011.