El parlamento comunal de la capital argentina aprobó la madrugada del viernes una ley que autoriza el aborto en casos como la violación sin necesidad de acudir a la Justicia, en medio de un escándalo por un tweet ofensivo de una diputada opositora.

La norma fue aprobada por un estrecho margen de 30 votos a favor de los legisladores opositores en la capital, la mayoría aliados de la presidenta Cristina Fernández, contra 29 de la bancada del oficialista partido PRO, que responde al alcalde porteño Mauricio Macri (derecha), quien es mecionado como presidenciable para 2015.

Entre los puntos centrales del texto aprobado por la legislatura de la capital argentina figura la prohibición a que se impongan “obstáculos médicos, burocráticos o judiciales para acceder a la prestación” de la conclusión del embarazo, producto de una violación o de alto riesgo para la mujer gestante.

La ley va en línea con un fallo de marzo pasado de la Corte Suprema argentina que cambia una modalidad habitual en el país por la cual sólo se practicaban abortos a mujeres violadas con trastornos mentales, mientras que en los otros casos de violaciones debían contar con autorización judicial.

Los intentos por votar una ley de despenalización del aborto fracasaron en varias ocasiones en el Congreso federal, una iniciativa a la que se opone la presidenta Cristina Fernández, pese a ser la impulsora de la sancionada ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, a la que también se opuso la Iglesia católica, el culto mayoritario de Argentina.

La última parte de la sesión en el parlamento comunal de la capital argentina se desarrolló en medio de un escándalo por un tweet de la diputada kirchnerista María José Lubertino que cargó contra las creencias religiosas de dos colegas oficialistas.

Victoria “Morales Gorleri y (Sergio) Bergman: saquen sus rosarios y sus kipás de nuestros ovarios!”, decía el tweet que circuló entre los legisladores y generó una airada reacción de rechazo del bloque del alcalde e incluso de sus colegas opositores, que lo tildaron de discriminatorio.

Morales Gorleri es una diputada vinculada a la Iglesia y Bergman un conocido rabino con fuerte presencia en los medios de comunicación.