Francia anunció que solicitará la prohibición de los transgénicos agrícolas a nivel europeo si llega a confirmarse que son peligrosos para la salud.

“La publicación de un estudio por investigadores franceses que pone seriamente en cuestión la inocuidad a largo plazo del maíz transgénico NK603 llevó a someter este asunto a la Agencia de seguridad sanitaria y a la Autoridad europea de seguridad de los alimentos”, dijo Ayrault en un discurso pronunciado en Dijon.

“Pedí un procedimiento rápido, del orden de algunas semanas, que permitirá verificar la validez científica de ese estudio”, agregó el jefe de gobierno francés.

“Si los resultados son concluyentes, Stephane Le Foll (ministro francés de Agricultura) defenderá a nivel europeo la prohibición de esos Organismos Genéticamente Modificados”, aseguró Ayrault.

El estudio francés publicado el miércoles, que asegura que las ratas alimentadas con maíz transgénico sufren cáncer y mueren antes, reactivó la polémica sobre estos organismos genéticamente modificados.

Los universitarios franceses analizaron durante dos años los efectos en doscientas ratas del maíz transgénico NK603 y del herbicida Roundup, el más utilizado en el mundo, dos productos de Monsanto.

Los resultados demostraron que en las ratas alimentadas con transgénicos aparecen tumores hasta 600 días antes que en las ratas indicador (no alimentadas con transgénicos) mientras que en el caso de las hembras aparecen una media de 94 días antes.

La Comisión Europea pidió el miércoles a su agencia responsable de la seguridad de los alimentos que examine los resultados del estudio para “sacar conclusiones”

En Bruselas, el eurodiputado francés Jose Bové, de Los Verdes, una de las figuras emblemáticas de la lucha contra los transgénicos, pidió la suspensión “inmediata” de las autorizaciones de cultivo de estos productos.