El Banco de Italia revisó sus previsiones de crecimiento a la baja y prevé una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 2% en el 2012 y de 0,2 en el 2013, indicó el martes la entidad en un comunicado oficial.

“La incertidumbre que reina a medio término en la economía italiana es extraordinariamente elevada y está conectada estrechamente a la crisis de la deuda soberana”, estimó el banco central italiano en su informe trimestral.

Las proyecciones del Banco de Italia son más pesimistas de lo calculado en abril por el gobierno que esperaba un declive del PIB de 1,2% en el 2012 y alcanzar el crecimiento en el 2013, con el aumento del PIB del 0,5%.

Italia, que entró oficialmente en recesión a fines de 2011, sufrió en el primer trimestre de este año una nueva contracción económica del PIB de 0,8%, con su economía sometida sistemáticamente desde 2010 a los planes de austeridad adoptados en cadena para tranquilizar a los mercados.

En enero, el banco central preveía un declive del PIB de 1,2% a 1,5% en el 2012 y un crecimiento de 0,8% para el 2013.

Para la entidad la fase recesiva iniciada a finales del 2011 “deberá continuar” durante el segundo semestre del 2012, pero a “un ritmo contenido”. Tal situación deberá cesar al inicio del próximo año.

Los “progresos hechos para la gestión de la crisis” a nivel europeo y la “puesta en marcha rápida de las decisiones tomadas” podrían contribuir a “absorber las tensiones en los mercados financieros y a favorecer la reactivación de Italia”, sostiene el informe.

“El escenario macroeconómico no tiene en cuenta las recientes medidas para fomentar la actividad económica, ni la reforma del mercado laboral”, precisa el banco, que reconoce que “tales intervenciones podrían mejorar las perspecticas de crecimiento a medio término”.

El gobierno liderado por Mario Monti ha acordado realizar un enorme número de reformas en un plazo breve, entre ellas del sector de pensiones, laboral, así como las liberaciones aprobadas.

A las estimaciones del Banco de Italia se unen aquellas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que calcula que la economía italiana se contraerá este año un 1,9 %, mientras que 2013 cerrará finalmente con un leve retroceso del 0,3%.