Aún queda invierno y junto con ello, el frío intenso que por estos días se ha hecho sentir con temperaturas bajo los cero grados. Ante esto la enfermera y docente de la Universidad San Sebastián, Constanza Lizama entrega varias sugerencias para soportar la onda polar de este invierno.

Al respecto, la docente de la carrera de Enfermería de la USS advierte que las enfermedades respiratorias son comunes en esta estación del año, y explica que “las bajas temperaturas, enfrían el aire que se respira, produciéndose alteraciones en la mucosa respiratoria, desde la nariz hasta los bronquios”.

Pero ¿Cómo combatir el frío? Lizama detalló a continuación cómo abrigarse correctamente:

- Una forma práctica de prevenir las infecciones respiratorias consiste en resguardar la vía aérea del aíre frío, por medio de la protección de la nariz con bufandas en el caso de escolares y adultos, y con gorros pasamontaña en el caso de los lactantes y preescolares.

- El uso de estas prendas sólo se recomiendan cuando se está en el medio externo, una vez que se ingresa, por ejemplo al transporte público, la temperatura es más elevada, por lo que estas prendas se deben retirar hasta que se vuelve al exterior.

- También se recomienda el uso de chaquetas y guantes, los que permiten mantener la temperatura corporal dentro de rangos normales, es decir de 36° C y 37 °C de temperatura axilar.

- Considerar que estos complementos de ropa deben retirarse al ingresar a un medio más caluroso, que el externo. De lo contrario, las personas transpiran y al regresar al exterior, ocasionan que la temperatura corporal baje abruptamente, disminuyendo la capacidad de defensa del sistema inmune.

Además la docente agrega que, la forma adecuada de abrigarse se relaciona con la edad del ciclo vital en la que se encuentren las personas, es decir, los recién nacidos niños y adultos mayores, deben usar una prenda de ropa más que otros grupos etarios, idealmente camiseta manga larga y pantys de algodón.

La mejor manera de evitar el contagio de enfermedades es evitar exponer a los grupos de riesgo, es decir niños, adultos mayores y enfermos crónicos, a lugares con alta aglomeración de público, considerando que la vía de transmisión de los virus respiratorios es aérea.

Es recomendable que la calefacción de las viviendas, las estufas eléctricas con termostato y sistema de seguridad ante una caída, así como también la calefacción central. Por su alto costo muchas personas no pueden acceder a este tipo de calefacción, por lo que la recomendación es que si se cuenta con estufa a parafina o a gas, debe tomar todas las precauciones, sobre todo con los niños menores de 5 años o adultos mayores que pudieran tropezarse en ellas y resultar con quemaduras o generar un incendio.

Las estufas a parafina siempre deben encenderse y apagarse en el exterior de la vivienda y tanto éstas como las estufas a gas, se deben mantener en un lugar con ventana abierta para favorecer el recambio de aire y disminuir la contaminación intra domiciliaria, por la combustión que generan.

Finalmente, señala que no es recomendable dormir con estufas encendidas, por lo que se debe privilegiar el dormir más abrigado. Muchos de los incendios producidos en la época de invierno se generan porque las personas se duermen con estufas encendidas, a lo que se suma también la intoxicación por monóxido de carbono, al dormir con estufas a parafina y a gas en un lugar no ventilado.