Tras la promulgación de la nueva Ley de Alcoholes y su pronta oficialización, comenzaron las reacciones entre los que se verán principalmente afectados.

Fue así como la Cámara de Comercio Detallista y la Comisión de Alcoholes de la Asociación Chilena de Municipalidades ya emitieron una declaración a nivel nacional en la que calificaron la nueva medida como represiva por considerar que atenta contra la libertad de los chilenos.

En Osorno en tanto, la Asociación de Consumidores, sostuvo que la nueva medida influenciará de manera potente en la economía tanto de los consumidores como de los vendedores, los primeros porque tendrán que recurrir a taxis y los segundos porque simplemente, venderán menos.

A juicio de Luis Álvarez, presidente de la Asociación de Consumidores de Osorno, la clave está en cambiar las actuales costumbres de las personas, en cuanto a cultura etílica se refiere. Por ejemplo, “no es obligación beber un aperitivo antes de las comidas en los restaurantes”, manifestó.

El representante de los consumidores en Osorno precisó que no existe una vulneración de derechos para los consumidores ya que en ningún cuerpo legal aparece estipulado el consumo de alcohol en los locales.

En lo que se refiere a la incidencia en la economía local, Álvarez sostuvo que debido a la ley se verán perjudicados todos los comerciantes de bebidas alcohólicas, además de que como consecuencia las personas disminuirán sus salidas.

La nueva ley contempla la rebaja a 0,3 gramos para quienes conduzcan bajo la influencia del alcohol y de 0,8 gramos para quienes lo hagan en estado de ebriedad, las sanciones de la nueva ley van desde la retención de la licencia por dos años hasta la cancelación de ésta de por vida.