En la Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, Fundación SOL analizó las últimas cifras de empleo entregadas por el INE, que indican que la tasa de participación femenina en el trimestre móvil noviembre 2011-enero 2012 llegó a 47,7%. Sin embargo, detrás de esta cifra se esconde una dura realidad: Mientras las mujeres concentran el 56% de los empleos creados en los últimos 22 meses, también presentan los mayores niveles de precariedad e inestabilidad.

Por Fundación SOL

Para el sociólogo de la Fundación SOL, Alexander Páez, “el análisis que hace el gobierno con respecto a las cifras de empleo femenino es bastante estrecho, ya que sólo se remite a contabilizar la creación de nuevos puestos de trabajo y el aumento de la participación femenina, sin referirse a la calidad de estos empleos, que sin duda definen la real posibilidad de mejorar sus condiciones de vida en el mediano plazo”.

En este sentido, las cifras de la Fundación SOL permiten ver que mientras la tasa de desempleo nacional es de 6,6%, en el caso de las mujeres llega a un 8%. No obstante, la Tasa de Desempleo Integral o ajustada se eleva a 14,3%, si consideramos las recomendaciones internacionales de OIT y OECD y medimos los fenómenos del subempleo o trabajo parcial “involuntario”, y el desaliento o “desempleo oculto”, vale decir, todas aquellas personas que aparecen como inactivas, porque se cansaron de buscar trabajo, pero si se les ofrece uno, lo aceptan de inmediato. Esto da cuenta de la real situación de la mujer en el mercado del trabajo. El número de mujeres subempleadas supera los 340 mil.

En relación a los nuevos empleos, Páez sostiene que “de los 664 mil empleos que se han creado en la administración Piñera, 372 mil han sido capturados por las mujeres, lo que equivale a un 56% del total, pero, el 46% corresponde a trabajo por ‘cuenta propia’, ‘personal de servicio doméstico’ o ‘familiar no remunerado’. En el caso del trabajo por cuenta propia, no se tratan de emprendimientos robustos ni profesionales independientes, sino que el 83% es a tiempo parcial (con jornadas que pueden ser de 5, 15 o menos de 30 horas a la semana) y ocupaciones de baja calificación”.

Sin embargo, los nuevos empleos asalariados femeninos, tampoco están asegurando mayor protección ni reflejan mayor calidad, ya que casi el 90% corresponde a empleo tercerizado, principalmente vinculado a empresas de servicios temporales o suministradoras y subcontratación.

El analista también destaca que “en la última medición del INE, se puede constatar que el 26% de los empleos femeninos tipificados como asalariados, corresponden a ‘falsas asalariadas’, ya que deben enfrentar todas las normas y sistemas de control de un trabajo dependiente, pero no tienen liquidación de sueldo y no cuentan con el sistema de protección de derechos laborales que caracteriza a una asalariada convencional”.

Finalmente, los datos procesados por Fundación SOL, muestran que en el trimestre noviembre 2011 – enero 2012, se registran 6.9 millones de mujeres en edad de trabajar, de las cuales sólo un 16,7% se inserta en empleos formales, protegidos y permanentes (a diferencia de un 28,2% para los hombres). Un 27% se inserta de manera endeble en empleos informales, desprotegidos o inestables y cerca de un 14% presiona por insertarse desde su condición de desempleo abierto u oculto. El resto de las mujeres en edad de trabajar, se encuentran inactivas, porcentaje que llega a 43%, versus un 22% en el caso de los hombres.