La licenciatura de los cuartos medio del Liceo Industrial de Collao, tal como ocurrió con otros establecimientos de la Corporación de Estudios, no era posible. Sin embargo, un grupo de apoderados comenzó a trabajar a paso firme.

Dijeron que no iban a permitir que un hecho tan importante para sus hijos se quedara en la entrega, o la más bien fría entrega, de un documento que acreditaba el fin de la enseñanza media.

Y comenzaron a organizarse, hasta que esta mañana se llevó a cabo, en un lugar prestado, la tan ansiada licenciatura. La apoderada Ana Esparza explica el momento y el trabajo.

Pese a la emoción por el acontecimiento, conversó con La Radio la también apoderada Milda Seguel.

La ceremonia fue íntima. Los propios padres le entregaban un certificado simbólico a sus hijos, en un escenario pequeño, sin profesores, sin directores, pero con un significado particular.

Así lo vivieron los estudiantes.

“Cuando se quiere, se puede” fue el lema de esta licenciatura, que más que una ceremonia, es una enseñanza de vida que quedará marcada como experiencia imborrable para todos los que participaron de ésta.