El juicio contra Jacques Chirac, de 78 años, por presunta corrupción en los años 90 se abrirá este lunes en ausencia del ex jefe de Estado francés que “ya no tiene plena capacidad” para comparecer ante un tribunal, según un informe médico presentado por sus abogados.

Ahora el presidente del tribunal decidirá si le basta con este informe o pide un contrainforme, y después considerará si juzga a Chirac sin necesidad de su asistencia u opta directamente por no juzgarlo.

Según expertos, el ex mandatario francés sufre de anosognosia, una enfermedad neurodegenerativa de la familia del Alzheimer.

Sus abogados, Jean Veil y George Kiejman, anunciaron el sábado, valiéndose de un informe médico, que Jacques Chirac “ya no tiene plena capacidad para participar en audiencias” ante el Tribunal Correccional de París.

El tribunal presidido por Dominique Pauthe tiene previsto juzgar durante tres semanas al ex presidente francés (1995-2007) por unos treinta empleos de favor cuando era alcalde de París (1977-1995) que sirvieron para afianzar sus ambiciones políticas.

Chirac está acusado de los delitos de “malversación de fondos”, “abuso de confianza” y “apoderamiento ilícito de intereses” por empleos ficticios en favor de militantes de su partido RPR (Unión para la República), predecesor de la gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP, derecha) del actual presidente francés Nicolás Sarkozy.

Aplazado en marzo pasado al cabo de un día por razones de procedimiento, el juicio se abrirá este lunes y debería concluir el 23 de septiembre.

Chirac, primer ex jefe de Estado francés juzgado por un Tribunal Correccional quedó al alcance de la justicia tras dejar la presidencia francesa en 2007.

Teóricamente podría ser condenado a 10 años de cárcel y a 150.000 euros de multa.

“Ya no tiene memoria”, dijo su yerno, Frédéric Salat-Baroux este fin de semana.

Dirigentes de la derecha francesa expresaron su “pena” y su “compasión” por la salud del ex presidente, mientras que en la oposición socialista varios dirigentes consideraron que “el juicio debe tener lugar porque debe hacerse justicia”.