La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) exhortó al restablecimiento del diálogo para recuperar las confianzas y acercar posiciones en el conflicto de la educación, para que de una vez se legisle sobre el tema y los estudiantes retornen a clases.

“El país no puede avanzar bajo presiones ni represión, tampoco bajo amenazas ni provocaciones. En esta hora de decisiones, la instalación del diálogo es la clave para valorizar con objetividad demandas y propuestas, recuperar las confianzas, acercar posiciones, consensuar acuerdos, sabiendo como en toda negociación, que ello siempre implicará a las partes ceder en algunas de sus posturas”, sostuvo en una declaración el Comité Permanente del Episcopado.

El texto planteó que los temas que los estudiantes han propuesto a la consideración de todos, como los mismos logros que han ido obteniendo, “no son incompatibles con la vuelta a clases por el bien de tantos alumnos, sus familias, los centros educativos y el país”.

“Si existe un mínimo consenso sobre estos propósitos, es hora de empezar a legislar para que estos anhelos se conviertan en políticas públicas”, apuntaron los pastores.

Los obispos aseguraron que la protesta estudiantil y otras movilizaciones sociales son la expresión de un creciente malestar social a nivel global que, entre otros factores, se explica por “modelos estructurales basados más en la codicia y la ganancia ilimitada, que en el servicio al desarrollo integral de las mayorías”.

Reiterando su precupación por las “crecientes y escandalosas desigualdades que claman al cielo”, los obispos plantearon que el rechazo al lucro como mero fin en sí mismo y la mercantilización de la vida social, la reivindicación de la ecología, la aspiración a una sociedad más equitativa, inclusiva y comunitaria, son tendencias de un cambio cultural que requiere ser comprendido y acompañado.