Dirigentes pehuenches de las zonas cordilleranas más apartadas de Alto Bío-Bío redoblaron sus peticiones de ayuda en forraje y alimentos para las familias indígenas que han sido afectadas por las intensas nevazones de hace dos meses.

De acuerdo al reporte de los afectados, las zonas más complicadas son las de Ralco Lepoy, Guayalí y El Barco, las cuales están prácticamente en la frontera con Argentina, que tienen serios problemas de conectividad terrestre.

Según el dirigente José Ancanao, de la comunidad de Ralco Lepoy, la situación en las zonas más apartadas es muy compleja, especialmente por el ganado, principal fuente de sustento de los indígenas.

Aunque admitió que ha llegado ayuda, dijo que ha sido insuficiente para enfrentar la demanda de las familias, situación que atribuyó a la poca coordinación entre el municipio y el gobierno central.

José Ancanao afirmó que en el municipio se escudan en que el gobierno no ha enviado la ayuda suficiente y que ellos deben seguir esperando.

Recordemos que dirigentes pehuenches de las comunidades de Trapa Trapa y Butalelbún hicieron un planteamiento similar, en orden a que falta más ayuda a las familias de las zonas más apartadas de Alto Bío-Bío.