Usualmente, un nacimiento es un momento hermoso y que cualquier ser humano se sentiría honrado de presenciar. Sin embargo siempre hay excepciones, como el caso de un taxista en Honduras, quien echó de su vehículo a una mujer a punto de dar a luz para que no lo manchara con sangre.

El caso afectó a Ana Berlin Hernández, una humilde mujer de 37 años que había tomado el taxi para llegar al hospital. Para su desgracia, el conductor del automóvil valoraba más la integridad de sus asientos, por lo que incomprensiblemente la dejó en la calle en plena labor de parto.

La mujer quedó tendida en la vereda del bulevar Suyapa, en el centro de Tegucigalpa, donde tuvo a su bebé con ayuda de transeúntes.

A los pocos minutos arribó al lugar personal del cuerpo de bomberos local, quienes cortaron el cordón umbilical del recién nacido, para luego trasladarlo junto a su madre hasta el hospital Materno Infantil de la capital hondureña.

Según destaca el diario El Heraldo, la fría actitud del taxista quedó contrapuesta por la de un bombero, que no dudó en quitarse su chaleco para abrigar a la bebé y procurarle calor.

Se informó que ambas se encuentran bien y asistidas por especialistas del recinto médico.