Cuando se trata de sexo, Internet puede ser no solamente un compendio de material sobre las más diversas prácticas y preferencias imaginables, sino también una puerta de acceso para que los investigadores puedan conocer los más íntimos deseos de la especie humana.

Esto es precisamente lo que descubrieron los doctores Sai Gaddam y Ogi Ogas, autores del libro “Mil millones de pensamientos retorcidos” (“A billion wicked thoughts”), quienes analizaron la friolera de mil millones de datos en Internet para obtener datos sobre las preferencias sexuales de hombres y mujeres, tanto hetero como homosexuales, concibiendo lo que califican como ” la base de conocimiento más completa hasta ahora en lo que respecta a la identidad sexual colectiva de nuestros tiempos”.

“Analizamos mil millones de búsquedas en Internet, un millón de sitios web, un millón de historias eróticas, medio millón de videos eróticos, millones de avisos personales, millones de respuestas a citas en línea, millones de suscripciones pagadas a sitios para adultos, decenas de miles de comentarios en sitios eróticos, decenas de miles de novelas románticas digitalizadas y mucho más”, explican los científicos en su blog.

Y con tanto material, los resultados no podían ser menos sorprendentes:

* Los hombres heterosexuales y homosexuales tienen cerebros muy similares, coincidiendo en que sus partes favoritas del cuerpo son -en orden de importancia- el pecho, el trasero y los pies.

* Las mujeres heterosexuales disfrutan mucho ver situaciones de romance entre 2 hombres, aunque con una salvedad: no es el sexo lo que les interesa, sino la emoción. “Por ejemplo, la película ‘Secreto en la montaña’ fue vista en su mayoría por mujeres heterosexuales”, recoge el portal IBT de México.

* Los hombres heterosexuales tienen una fascinación por el pene de otros hombres, lo cual puede ser un sentimiento consciente o inconsciente. Buscan prácticamente tanto sobre penes como sobre vaginas.

* Las mujeres nunca se interesan en ver pornografía en línea pagada.

* Los hombres buscan 3 veces más sobre mujeres con sobrepeso que sobre mujeres delgadas.

* Los sitios de animación japonesa son muy populares entre hombres heterosexuales, así como los de “pornografía infiel”, es decir, donde hombres son obligados a presenciar cómo sus esposas tienen relaciones sexuales con otros.

* Los hombres no sólo fantasean más que las mujeres con tener sexo en grupo: imaginan a más hombres que mujeres en sus fantasías.

* Los hombres latinos y británicos tienen preferencias sexuales idénticas.

* La dominación y la sumisión (sadomasoquismo) es más popular entre mujeres heterosexuales y hombres homosexuales.

* Los fetichistas (adeptos a un tipo de práctica o preferencia) sienten especial inclinación por las mujeres de pies pequeños, que asocian con una mayor producción de estrógenos y fertilidad.

* Muchos hombres homosexuales disfrutan la pornografía heterosexual.

Según especifican los autores del estudio, muchos terapeutas sexuales ya están usando los contenidos del libro para modificar la forma de tratar a sus pacientes. Es el caso del doctor Stephen Snyder.

“Por ejemplo, veamos el caso de una mujer que descubre que su esposo está buscando pornografía en un sitio en Internet. Algunos dirán que es una variación normal, otros que es algo muy perturbador. Como sexólogo, es muy útil confirmar que no es necesariamente perverso”, explicó.

Finalmente, el libro revela que, pese a la inmensa variación de temas en torno al sexo, el 80% de las búsquedas en Internet rondan sólo 20 términos.

De hecho, Gaddam y Ogas usaron el servicio de Dogpile para analizar información de Google, Yahoo y Bing, encontrando que los 10 términos más frecuentes relacionados con sexo son:

1. Adolescentes (13.5%)

2. Homosexuales (4.7%)

3. Mujeres entre los 30 y 50 años (4.3%)

4. Pechos (4%)

5. Esposas infieles (3.4%)

6. Vaginas (2.8%)

7. Penes (2.4%)

8. Amateurs

9. Adultos

10. Animación