El gobernador del Banco Central japonés (BoJ), Masaaki Shirakawa, estimó que la economía se contraerá en el primer semestre del año por la caída de la producción originada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, indicó este sábado el Wall Street Journal.

“Nos esperamos que la producción y el PIB disminuyan en el primer y segundo trimestres”, declaró Shirakawa en una entrevista concedida al diario económico.

Según la máxima autoridad monetaria, el “corazón del problema” es el punto muerto en el que se encuentra la producción tras las devastadoras catástrofes naturales del 11 de marzo que dejaron 26.455 muertos y desaparecidos.

El terremoto y el tsunami provocaron el accidente de la central nuclear de Fukushima, situada a 250 km al noroeste de Tokio, que ha ocasionado cortes de energía y perturbaciones en la cadena productiva, que pueden durar todavía hasta agosto.

Los comentarios del gobernador del banco central coinciden con los de los analistas que habían vaticinado una contracción de la tercera economía mundial en el primer semestre debido a esta serie de catástrofes.

Muchos prevén que Japón caerá en una recesión temporal después de la destrucción de las infraestructuras y los equipos de fabricación causada por el terremoto y el tsunami que han sumido al país en la peor crisis después de la II Guerra Mundial.

El Banco Central celebrará una reunión de política monetaria el jueves próximo y publicará su informe parcial sobre las perspectivas económicas para el año.

El 7 de abril, el BoJ mantuvo su tipo de interés diario a entre el 0,0% y el 0,1% y decidió nuevas medidas monetarias para paliar los efectos negativos del sismo y del accidente nuclear.

Las mayores empresas japonesas están tratando de determinar el impacto de la catástrofe que ha obligado a grupos como Toyota, Honda y Sony a interrumpir la producción de sus fábricas.

A principios de mes, el Fondo Monetario Internacional revisó a la baja la previsión de crecimiento del 1,6% al 1,4% para 2011, mientras que la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) redujo a la mitad dichas perspectivas, a un 08%.

El gobierno japonés calcula el costo de la reconstrucción de los estragos del terremoto en 25.000 millones de yenes (unos 303.000 millones de dólares).