El ejército estadounidense retiró el lunes los aviones de combate que había desplegado en la campaña internacional en Libia, anunció el lunes el Pentágono, después de que Washington aceptara prolongar este fin de semana sus ataques durante 48 horas.

Inicialmente, Estados Unidos tenía previsto retirar sus aviones de combate y sus misiles Tomahawk de las operaciones a partir del fin de semana, después de que los aliados de la OTAN tomaran el mando de las operaciones el jueves.

Pero Washington aceptó el domingo la petición de la OTAN de seguir con los ataques en Libia hasta el lunes a causa “del mal tiempo” de los últimos días.

Desde las 22H00 GMT del lunes, ningún avión estadounidense ha salido en misión, anunció el capitán Darryn James, un portavoz del Pentágono, que precisó que los aparatos siguen dispuestos a intervenir “en caso de que la OTAN lo pida”.

A partir de ahora el ejército estadounidense tiene previsto suministrar solo aviones de abastecimiento en vuelo y efectuar misiones de intercepción y de vigilancia.