El pueblo chino y la aplastante mayoría de la gente en el mundo están en contra de la decisión del Comité Nobel, afirmó el jueves la portavoz de la cancillería china, en vísperas de la entrega simbólica del Premio Nobel de la Paz al disidente chino encarcelado Liu Xiaobo.

“Esas personas del Comité Nobel deben admitir que son minoritarias”, declaró en rueda de prensa Jiang Yu, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.

“El pueblo chino y la aplastante mayoría de la gente en el mundo están en contra de lo que hace el Comité Nobel”, agregó, recalcando que “toda tentativa de presionar a China está destinada al fracaso”.

Desde la atribución del Nobel de la paz a Liu Xiaobo, un intelectual condenado a 11 años de prisión por haber reclamado la democratización, la cólera de las autoridades chinas no ha disminuído.

El voto el miércoles de la Cámara de representantes estadounidenses que riendieron homenaje a Liu Xiaobo es “arrogante e irracional”, declaró la portavoz.

En las últimas semanas, Pekín ha multiplicado las presiones para disuadir a diplomáticos y militantes de los derechos humanos de que asistan el viernes a la ceremonia de entrega del Noble de la paz.

El martes, la portavoz Jiang Yu había calificado de “payasos” a los miembros del comité Nobel que entregarán simbólicamente la prestigiosa recompensa a Liu.

La ceremonia será ignorada por la “mayoría” de la comunidad internacional, afirmó la portavoz, antes de ser desmentida por el comité Nobel.

Pekín también presionó a los chinos que viven en Noruega para que participen en manifestaciones hostiles a la atribución del Nobel a Liu Xiaobo, según afirmaron el miércoles Aministía Internacional y el Instituto Nobel.

Una asociación china desconocida hasta ahora debía entregar el jueves un premio de la paz alternativo, el “premio de la Paz Confucio”, al ex vicepresidente taiwanés Lien Chan, iniciativa calificada de “patética” por el comité Nobel noruego.

Por su parte, el periódico chino Global Times asimiló el Nobel a una herramienta de la “conspiración” de los países occidentales que no soportan el desarrollo de China.