En el día mundial de lucha contra el sida la agencia de la ONU contra esa enfermedad, Onusida, premió al presidente Luiz Inacio Lula da Silva por el trabajo de su gobierno en el diseño de políticas de atención universal, en el país con más afectados por la epidemia en el continente.

Lula “es un líder cuya acción con relación al sida ha cambiado vidas en todo el mundo. Es un socio de las naciones en desarrollo, es un removedor de barreras y ha marcado firme posición contra la discriminación”, resumió en el homenaje Michel Sidibé, director ejecutivo de Onusida, al entregar al mandatario brasileño el premio especial del año.

El premio Onusida al Liderazgo fue atribuido a Lula por el desarrollo de un plan universal de atención médica gratuita a personas con sida en la red de salud pública, que atiende en la actualidad a más de 200.000 personas en todo el país.

Sidibé elogió a Brasil por sancionar en 2007 “una ley de licencia compulsoria para producir medicamentos para el sida”. “Por allí comenzó una verdadera revolución”, señaló.

Pero además, Brasil no se limitó a distribuir gratuitamente medicamentos, “sino que acaba de instalar una fábrica de antirretrovirales en Mozambique”.

Lula, a su vez, dijo que el premio de Onusida “honra a todos los brasileños”, porque el país “decidió remover todos los obstáculos al tratamiento” de personas con sida.

La fabrica montada por Brasil en Mozambique “deberá producir a fines de 2011 unos 250 millones de comprimidos antirretrovirales que esperemos ayuden a toda África”, dijo Lula.

En el contexto del Día Mundial de Lucha contra el Sida, el Ministerio de Salud lanzó una nueva campaña masiva, con spots televisivos y pancartas callejeras, atacando lo que las autoridades locales consideran el obstáculo más difícil: los prejuicios.

“Se puede vivir con sida. Con prejuicios, no”, y “Somos todos iguales. No a los prejuicios” son los lemas de la nueva campaña, que incluso muestra a personas portadoras de la enfermedad al lado de astros de la televisión, músicos y atletas famosos.

En la actualidad, “poco más de 200.000 personas reciben tratamiento en la red pública, donde reciben en total 20 medicamentos diferentes, 10 de ellos fabricados en Brasil”, dijo el director del Departamento de VIH/Sida del ministerio de Salud, Dirceu Greco.

La red pública de salud brasileña distribuye gratuitamente unos 600 millones de preservativos al año, incluyendo allí unos 10 millones de preservativos femeninos.

Un informe epidemiológico oficial distribuido este miércoles estima que unas 630.000 personas vivan con sida en Brasil en la actualidad, aunque se calcula también que 255.000 de ellas no sepan de su estado o nunca se hayan sometido a un test.

Según datos del Ministerio de Salud, desde enero de 1980 hasta junio de este año las autoridades sanitarias brasileñas habían logrado confirmar 592.914 casos de sida, siendo que en el mismo período de prácticamente tres décadas se confirmaron 229.222 fallecimientos por la enfermedad.

Además, Brasil logró reducir, entre 1999 y 2009, el número de casos en menores de cinco años en 44,4%. “Es un resultado claro de la acción preventiva con mujeres embarazadas, disminuyendo drásticamente los casos de transmisión de madre a hijo”, añadió Greco.

El Ministerio informó que entre 2005 y 2009 el número de tests gratuitos en la red pública de salud pasó de 3,3 millones a 8,9 millones.