Un nuevo sumario interno ordenó el Sename Bío-Bío, esta vez por el corte de cables de cámaras de televigilancia, instaladas recién la semana pasada en el Hogar de Lactantes “El Arrullo” de Concepción. La directora del centro puso su cargo a disposición y la dirección del Sename la trasladará de dependencias.

A las denuncias que investiga la fiscalía por presunto abuso sexual de una funcionaria contra un menor de 3 años en el Hogar, acusaciones anónimas de malos tratos que investiga internamente la dirección del Sename, se sumó el corte de cables de 5 de las 20 cámaras instaladas en el centro para resguardar a los menores.

La Intendenta del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe, llegó a El Arrullo y fue enfática en explicar que la situación interna del Sename deberá ser revisada directamente por el Ministerio de Justicia, sin descartar desvinculaciones y responsabilidades penales, según la determinación de los tribunales.

La directora del Sename Bío-Bío, Jessica Flores, explicó que el programa de cámaras fue adquirido a través de un Fondo de Desarrollo Regional de 2006 de 460 millones de pesos, que recién pudo ser puesto en marcha blanca hace una semana y está avalado por la Dirección Nacional.

El corte de cables se provocó en el entretecho del centro y fue constatado por Carabineros, no hubo forcejeo de puertas, ni robo de otras especies por lo que apunta a los funcionarios. La situación llevó a la directora de El Arrullo, Marianela Estrada, a poner su cargo a disposición de la dirección de Sename, que determinó su traslado a otro centro.

El centro acoge a 75 niños, pese a que su capacidad es para 60 y trabajan 85 funcionarios, la mitad de ellos en contacto directo con los lactantes en riesgo social, que van desde un día a 6 años de edad.