La petición de la Iglesia Católica al Gobierno de incluir a personas condenadas por delitos de violaciones a los Derechos Humanos, en el llamado Indulto Bicentenario, causó molestia y rechazo entre los familiares de los ejecutados políticos durante el gobierno Militar.

Por eso, la asociación que los reúne llegó hasta el Arzobispado de Santiago para expresar su malestar por no haber sido escuchados por la Iglesia antes de presentar su propuesta al Ejecutivo.

Así lo manifestó la presidenta de la Asociación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, quien solicitó con anterioridad a la Iglesia no incluir en el indulto a quienes cumplen condena por violaciones a los Derechos Humanos.

Las cerca de 20 personas que llegaron junto a Lira hasta el Arzobispado, realizaron una manifestación en el frontis del edificio, donde pusieron las fotografías de sus parientes y amigos asesinados en la dictadura.

Fue el caso de Raquel Areas, hermana de un ejecutado político en la Operación Albania, quien dijo a La Radio que la Iglesia quiere obligarlos a tener clemencia por aquellos que violaron los Derechos Humanos.

La intención de los familiares era entregarle una carta al cardenal Francisco Javier Errázuriz, la que finalmente no fue recepcionada por la máxima autoridad eclesiástica. Por eso, la Asociación pidió una audiencia con Presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Alejandro Goic, con el fin de darle a conocer su molestia.