Una deuda millonaria contrajo el municipio de Lota con pequeños empresarios subcontratistas, que tras el terremoto removieron escombros sin recibir pago. Actualmente están requeridos por los bancos y temen perder sus equipamientos, pues aún no se cancelan sus salarios.

Se trata de 300 millones de pesos que el Municipio de Lota debe a los contratistas que colaboraron en la remoción de escombros y despeje de caminos.

Los pequeños empresarios el día después del terremoto, ayudaron a limpiar la ciudad y colaboraron con la reposición de vías de tránsito esperando el pago de sus servicios para los días posteriores en que la normalidad volviera a la administración pública.

A cuatro meses de la catástrofe aún no tienen noticias de sus remuneraciones y están desesperados por el requerimiento de los bancos que solicitan el pago de sus deudas.

Héctor Díaz, representante de los transportistas lotinos indicó que los pagos de IVA tuvieron que pagarlos ellos mismos.

Por su parte, el municipio de Lota asegura que el problema viene del gobierno central, por la nula inyección de recursos hacia los municipios afectados por el terremoto. La alcaldía explica que pese a los esfuerzos por redestinar los recursos internos de la administración comunal, no tienen cómo pagar a los contratistas.

El parlamentario llamó al Gobierno a ingresar recursos adicionales por 30 mil millones de pesos, al Fondo Comun Municipal. Con el propósito de hacer esto realidad, los parlamentarios de la Concertación de la región del Biobío pedirán un encuentro con el ministro del Interior, así otorgar urgencia al problema de las comunas desfinanciadas.