El tribunal constitucional de Costa Rica prohibió las investigaciones clínicas en seres humanos en espera de que el Congreso dicte una ley sobre la materia, informó el poder judicial, lo que frenará estudios en curso sobre tratamientos para el cáncer, sida y asma.

La Sala Constitucional de la Corte Suprema anuló dos decretos dictados por el gobierno y los instructivos de la Caja Costarricense del Seguro Social, que maneja los hospitales públicos, al acoger un recurso de inconstitucionalidad presentado en 2003 por el entonces diputado derechista José Miguel Corrales.

“Los magistrados constitucionales, por unanimidad, declararon con lugar la acción y anularon ambos reglamentos y por conexidad también se declaró la inconstitucionalidad del reglamento actual para la investigación biomédica en los servicios asistenciales” de la Caja, señaló el poder judicial.

El fallo, dictado por la Corte el 27 de enero pero divulgado ahora, tiene efectos “retroactivos a la fecha de vigencia de las normas anuladas”, pero “no afecta los experimentos clínicos ya autorizados con anterioridad” al 27 de mayo de 2003, cuando fue aceptado a trámite el recurso, agregó en un comunicado.

Corrales alegaba que los decretos eran inconstitucionales, pues los experimentos clínicos en humanos debían estar regulados por una ley dictada por el Congreso y no por un decreto administrativo.

En Costa Rica están en marcha varios proyectos de investigación médica, entre ellos uno sobre genética y sordera, y hay pacientes que son tratados en medicamentos en fase experimental para diversas enfermedades, según el Ministerio de Salud.

“Hay investigaciones con diferentes medicamentos para el asma, la hipertensión, la diabetes, el cáncer y el sida”, dijo la ministra de Salud, María Luisa Avila.

Además, “están en proceso estudios de genética y de sordera”, declaró la ministra al diario La Nación.