Pese a que todo en esta fechas está concentrado en las Fiestas Patrias, el típico ‘asadito’, algo de chicha o la empanada. Hay quienes ya se están preocupando de los kilos que subirán y no le dan tregua al gimnasio pre y post 18.

Y aunque toda actividad física es positiva, a veces surgen investigaciones que relacionan, por ejemplo, la concurrencia a un gimnasio con tópicos tan curiosos como la infidelidad. Sí, hace un tiempo hubo un estudio que aseguró que las personas que van a este tipo de sitios, aunque sea a ejercitarse, son más propensos a ser infieles.

Esta información fue corroborada por una reciente encuesta del sitio para citas Ashley Madison, y que demostró que “el 25% de las personas que acudían con regularidad al gimnasio tuvieron relaciones sexuales con algunos de sus compañeros”.

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Sabemos que puede sonar un tanto ‘loco’, pero solo replicamos lo que esta encuesta y su encargado, Paul Keabe, aseguran.  Lo peor es que sería culpa del propio ejercicio.

“El ejercicio aumenta la libido. Así, cuando el deseo sexual no está equilibrado en la pareja, hay más posibilidades de que llegue una tercera persona“, indicó el experto.

En este sentido, el investigador destacó que la infidelidad no se dará en el 100% de los casos, pero admitió que cuando un miembro de la pareja acude al gimnasio y el otro no, “se abre un agujero negro más grande (…) un desconocimiento de una parte de la vida”.

Sumado a todo lo anterior, el estudio reveló que una de cuatro personas que decide hacer ejercicio en estos recintos, está pensando en la posibilidad de tener una aventura con alguien que no es precisamente la persona amada, destacó el sitio masculino Men’s Health.

Consultada al respecto, la periodista y terapeuta sexual, Karen Uribarri, respaldó los antecedentes, sobre todo visto desde el punto de vista hormonal. “Las endorfinas provocadas por el ejercicio aumentan la sensación de bienestar, disminuyen el estrés e invitan a tener una mejor actitud y disposición para el erotismo“, afirmó la sex coach.

También agregó que hacer ejercicio dos a tres veces por semanas es suficiente para que un individuo mejore su “autopercepción corporal”, y esto hará que sientan “mayor deseo de ir al encuentro erótico”.

“Si a todo esto le añadimos que en un sólo lugar hay muchos individuos en la misma sintonía, claramente podría ser que se produzcan casos de infidelidad”, precisó Karen sobre un hecho que no discierne entre mujeres y hombres.