Acompañar la carne de cordero con vino, es sin duda una costumbre en algunas familias y por ello, existen dos mitos que provoca mezclarlos.

Durante el fin de semana es común hacer un asado en familia. Y como en toda comida, el vino es uno de los acompañantes en la mesa.

¿Es imprescindible el vino?

Existe el mito de que la carne de cordero debe ser acompañada de vino tinto, ya que ayudaría a evitar dolores de estómago.

Por su parte,también está la superstición de que haría mal, tomar y comerlos juntos.

No existe un beneficio específico al consumir vino y carne de cordero juntos, pero tampoco el hacerlo produce daño por sí mismo”, explicó para BiobioChile Carolina Espejo, nutricionista de IntegraMédica.

Además, “existe la creencia de que juntar ambos, puede generar malestar gástrico, pero hasta la fecha, no existe evidencia científica sólida que respalde esta idea“, agregó la profesional.

Por su parte, Ronnie Carrasco, chef ejecutivo Hotel Ibis de Concepción y chef jefe de Olivia Mediterráneo, mencionó para BioBíoChile porque es un mito.

“El que tomar vino con carne hace mal, es un mito. En realidad yo creo que es una reacción en cadena con el agua fría y la grasa del cordero que es muy fuerte”, explicó.

Desde la gastronomía

Según el sitio web Uppers, el mezclar ambas cosas es una gran opción , pues a la hora de juntarlos en el paladar, sus propiedades dan un sabor único.

“Los jugos y las grasas de las carnes absorben y suavizan la acción secante de los taninos del vino tinto” (mayor sustancia de la uva), lo cual intensifica el sabor”, mencionó el medio.

A ello se complementa, que “la grasa liberada de la carne disuelve la astringencia del vino y potencia los sabores frutales“, indicó el sitio web Bodegas Muñana.

Esto hace que ambos ganen y potencien el paladar para disfrutar mucho más del vino tinto, junto a la carne, explicó el sitio.

Efectos de la carne de cordero y el vino

Al igual que otras carnes, la de cordero, tiene efectos positivos para el organismo y se caracteriza por contener una variedad de nutrientes esenciales.

Proteínas de alta calidad, hierro, zinc, vitaminas del complejo B, explicó la nutricionista.

Sin embargo, su consumo debe ser moderado y equilibrado para no provocar efectos negativos a la salud.

“La carne de cordero se caracteriza por ser rica en grasas saturadas, y un consumo excesivo, puede contribuir a diversos problemas de salud, como cardiovasculares, inflamatorios a nivel intestinal, dislipidemia e hipercolesterolemia, entre otras”, agregó la especialista.

Por su lado, el vino también debe ser manejado con un control, pues contiene alcohol y tanino, lo que “pueden irritar el revestimiento gástrico, generando malestares en algunas personas”, explicó Carolina Espejo.