Al igual que la piel, el pelo puede sufrir cambios con las bajas temperaturas. Por ello, durante la época más fría del año se deben extremar los cuidados del cabello para mantenerlo sano y protegido.

Para muchas personas el invierno es la estación preferida del año, sin embargo, las bajas temperaturas de la temporada pueden causan daños severos en tu melena. Por ello, a la hora de cuidar el cabello se deben considerar una serie de elementos para tenerlo fuerte y sano.

En el mercado, marcas como Revox b77, Vichy, Olaplex o L’Oréal cuentan con una amplia variedad de productos que pueden ayudar a proteger la piel y el pelo en esta fría temporada, de acuerdo con las necesidades de cada persona.

Sin embargo, en el caso del cabello, es bastante llamativo el fenómeno que ocurre durante el invierno. Generalmente con la llegada de las bajas temperatura, la humedad, la lluvia y el viento pueden alterar la estructura capilar, haciendo más vulnerables a los cambios en el ambiente.

Según la revista Cosmopolitan, el frío de la temporada puede afectar los vasos sanguíneos presentes en el cuidado cabelludo y debilitar el folículo piloso de donde nace el pelo. Este cambio hace que el cabello se debilite y se vaya adelgazando a medida que crece.

Por otra parte, los cambios bruscos de temperatura y la calefacción excesiva tienen un efecto negativo en el cabello, provocando resequedad, encrespamiento, falta de brillo y frizz, detalla la revista Vogue México.

Del mismo modo ocurre con la contaminación propia de la época (principalmente el humo), pues las partículas de smog dejan el cabello opaco, quebradizo y dañado, consignó El Español.

¿Cómo cuidar el cabello en invierno?

Lo primero a tener en cuenta es utilizar un shampoo y acondicionador formulado especialmente para cada tipo de cabello (seco, graso o normal), que no contengan sulfatos que pueden irritar el cuero cabelludo.

Durante el invierno, es aconsejable lavar el pelo de tres a cuatro veces por semana, idealmente con suaves masajes y enjuagar con agua tibia durante unos minutos, para evitar que queden residuos. El agua demasiado caliente puede afectar el brillo y fuerza de la melena.

Luego de salir de la ducha, se recomienda secar la cabellera a temperatura ambiente o bien con ayuda de una toalla a toques suaves. No se debe salir al exterior con el pelo húmedo, ni tampoco usar frecuentemente el secador de pelo, ya que el calor excesivo puede dañarlo.

En estos casos, el peinado es fundamental. Para ello, se puede recurrir a un cepillo de fibra natural y hacerlo de manera suave, pues en invierno el cabello seco tiende a enredarse más. También, se aconseja el uso de serum o cremas para una mayor nutrición capilar y no utilizar gorros muy apretados.

Por último, se debe mantener una dieta rica en vitaminas y minerales que ayuden a fortalecer el cuero cabelludo y los folículos capilares. Asimismo, se debe acudir a un especialista, en este caso puede ser un dermatólogo, si se presentan daños en el cabello a causa del invierno.