El invierno ya llegó y es importante comenzar a investigar cuál es la mejor inversión para una buena chaqueta impermeable.

El frío llegó para quedarse en Chile y ya es hora de sacar la ropa de invierno y/o renovar algunas prendas. En gran parte del país también las lluvias se han hecho presentes, por lo la protección contra ambos se ha vuelto una necesidad: la respuesta, una chaqueta impermeable.

En los últimos años, las prendas impermeables se han vuelto fundamentales, pasando de su uso para montañistas al día a día en la ciudad.

Existe un sin número de alternativas en el mercado, pero antes de comprar hay que tener en cuenta un dato importante: estas prendas son las llamadas tercera capa, pues nos mantienen aislados de los agentes externos como el viento, la lluvia o la nieve.

Por ello, se encuentran divididas en las resistentes al agua / transpirables (water-resistant/breathable): la a prueba de agua / transpirable (waterproof/breathable) y a prueba de agua (waterproof).

Tal como mencionamos, dos factores relevantes de revisar es su impermeabilidad y la transpirabilidad del material.

“Los productos transpirables de todo tipo funcionan mejor cuando el aire interior es húmedo y cálido y el aire exterior frío y seco. Esto facilita que se evapore el exceso de humedad”, explica el portal Tatoo.

“Cuando el clima es cálido y húmedo en la parte exterior (bajo lluvia tropical), las tasas de transmisión serán menores y podrían permitir que la condensación se acumule en la cara interior de la chaqueta”, añaden.

Ojo con las capas y la ventilación en una chaqueta impermeable

Debido a lo delicado del material, las chaquetas impermeables deben usar varias capas para aumentar su vida útil. Es así como existen de 2,3,4 y 5 capas.

La más simple, obviamente, es la de dos capas, que cuenta solo con un forro colgante; y la más durable es la de tres capas.

En cuanto a la ventilación, es importante pues dejar escapar el sudor ayudará a mantenerse fresco y seco. Por lo general estás se ubican como mallas debajo de las axilas y bolsillos.

¿Y para el frío?

Las fibras naturales son ideales para combatir el frío. También las sintéticas, como el poliéster o cierto tipo de membranas plásticas.

Los polares o chiporros, están de moda, y son ideales para este tipo de climas, porque resguardan el calor en todo momento.

“Hay distintos tipos de chiporros adaptables. Por ejemplo, la favorita es la de tela rústica porque es más gruesa, abrigando mucho más”, asegura, Rafael Hurtado, Gerente de Marketing de Maui and Sons.